Número 9 del mundo y campeón en Doha

David Ferrer: "Sé que este año no volveré a dudar de mí mismo"

David Ferrer sabe que hay otra vida después del tenis y también quiere “vivir esa vida”, pero ahora mismo solo piensa “en dar el máximo” 

David Ferrer empezó el año de la mejor manera

David Ferrer ha empezado el año de la mejor manera posible con el título conquistado en Doha / sport

Neus Yerro

David Ferrer atendió a SPORT en Doha tras proclamarse campeón. Una conversación distendida en la que analizó su momento actual, explicó los cambios en los que ha estado trabajando y habló de su relación con Francisco Fogués, su tercer entrenador en dos años, así como del debate generado por la nominación de Gala León como capitana de Copa Davis.

No sé si mi percepción es acertada, pero le veo mucho menos tenso que cuando hablamos hace un año...

Es verdad. El año pasado perdí esa tranquilidad que tuve de 2010 a 2013. 2014 fue un año con demasiada tensión, di un paso atrás. Este año he trabajado duro, tengo un equipo estipulado, confío en lo que hago. También te haces mayor y ves que no vale la pena enfadarse.

Habla de hacerse mayor, usted es de los veteranos ¿le molesta si se dice que debería pensar en el adiós?

No (y ríe). Va a seguir llegando gente joven pero lo bueno es que tengo casi 33 años y soy 'top ten'. Y mientras siga entre los mejores... Juego al tenis porque disfruto no hay otros motivos. Mientras me sienta bien físicamente, seguiré jugando, mientras me sienta competitivo para estar con los mejores, seguiré… Sé que hay otra vida después del tenis, y también quiero vivir esa vida, pero ahora mismo quiero dar el máximo. No quiero que nadie me diga cuándo dejarlo, sea quien sea. Llega un momento en que uno mismo lo siente.

Ha empezado a trabajar con Francisco Fogués, al que conoce hace tiempo ¿qué le aporta?

Tranquilidad y, principalmente, honestidad, que al final es lo que importa. Paco es una persona muy honesta, que me dice lo que piensa y me conoce a la perfección, con el que puedo hablar de todo y con franqueza, no tengo que intentar esconder nada y eso me pone las cosas muy fáciles. Y como entrenador ha evolucionado mucho. Me ha sorprendido, en el mes de trabajo juntos, las cosas que hemos mejorado y probado. 

¿Cuáles son esas cosas?

Hemos hecho una pretemporada muy dura, de muchas horas. Juego más con los movimientos y hemos trabajado en mejorar la coordinación para no correr tanto. He cambiado un poco el saque y también hemos incidido en la variación de ritmos.

Se le ve orgulloso ¿es así?

Muchísimo. Por un lado, sin esa evolución no habría ganado este título (Doha). Y por otro, después del US Open hubo un momento crítico a nivel profesional y personal y haber sido capaz de salir de ahí… Conté con el apoyo de mi pareja (Marta), de Rafa (García, su fisioterapeuta), de mi hermano (Javier) y de Albert Molina (su representante), que han sido claves para estar aquí, ganando otra vez.

¿La ansiedad es su peor enemigo?

Sí, para cualquiera. La ansiedad te hace dudar y cuando dudas en el tenis... estás muerto porque la gente lo nota. Si quieres estar entre los mejores no puedes dejarte vencer, como me pasó a mí en una parte de 2014, por la ansiedad. Y eso que aún así fue un año bueno, pero mentalmente di un paso atrás. Este año puede ir peor pero sé que mentalmente no tendré dudas conmigo mismo. 

Hablemos de la Davis ¿cree que la solución pasa por el diálogo?

Totalmente. Por ambas partes. Ha habido algo pero se necesita más. En su momento, por parte de la Federación o la capitana no hubo el diálogo necesario con los jugadores y eso creó cierto malestar. Esto no es una guerra ni una cuestión de sexo. No me ha gustado que en algunas de sus declaraciones la federación y la propia Gala derivaran la cuestión hacia un tema sexista. No va por ahí. Ella no tiene que pedir perdón por ser mujer, es que nadie se lo ha dicho, ella ha sido jugadora y puede ser capitana; la federación tiene derecho a decidir quién es el capitán y el capitán, a decidir quién juega… todo es respetable, pero hay cosas que no nos parecen bien y se ha dicho. 

Sin embargo, al establecerse ahí el debate, la opinión pública no les fue favorable...

Al final somos los que más tenemos que perder. Pero la gente no está dentro y yo no puedo controlar que se pueda opinar sin saber realmente qué pasa. Respeto todas las opiniones.

Se les necesita para volver al Grupo Mundial...

Se necesita el compromiso de todos los jugadores. Hay algunos jugadores que han estado muchos años y con el calendario tan apretado es complicado sacrificarse. No tienes margen de error, hay que priorizar. En Copa Davis he vivido los mejores momentos de mi carrera y el primero a quien le duele haber bajado es a mí, porque he vivido la gloria y ahora estoy viendo el infierno. Si estoy bien no quiero acabar sin jugar más. Volveré.