Darko Grncarov, la historia de una increíble superación

Darko Grncarov

Darko Grncarov estuvo este verano en el RCT Barcelona / @darkogrncarov

Neus Yerro

Hay personas que adoran tanto su trabajo que moverían montañas con tal de alcanzar su sueño. Ése es el caso de un macedonio de 20 años, Darko Grncarov, cuya tragedia y posterior recuperación, se han conocido hace unos días gracias a ‘Metro.co.uk’ que publicó en exclusiva su historia.

Una historia que se inicia cuando Darko tenía cinco años. Su tío le regaló una raqueta (¿no les recuerda a otro tenista, un gran campeón?) y fue amor a primera vista.

Desde ese día, ese niño nacido en Skopje soñó con convertirse en profesional como sus ídolos: las hermanas Williams, Rafa Nadal y Novak Djokovic. En diciembre de 2016 iba a cumplir ese sueño al disputar un torneo ITF en Turquía.

Y entonces sucedió lo inimaginable: dos días antes de su debut, con todo listo para el viaje, Darko sufrió un derrame cerebral. “Tuve un derrame en el lado derecho de mi cerebro. Al día siguiente me levanté con un dolor de cabeza que me hacía gritar. Y lo siguiente que recuerdo es despertarme seis meses después”, explica en ‘Metro’.

“No pude andar durante meses y perdí la audición en mi oído derecho. Me dijeron que no volvería a jugar a tenis”, prosigue. 

Depresión

Esa notícia le hizo entrar en una profunda depresión. “Me sentía tan mal que si hubiera existido una máquina que borrara todos mis recuerdos habría pagado lo que fuera por tenerla. Al verme paralizado perdí la cabeza”, recuerda.

Gracias al apoyo de su familia, especialmente, de su hermana Elena (quien a través de su blog dio visibilidad a la historia) y su cuñado Blagoja Ljamcevski, futbolista, y contando también con ayudas del mundo del tenis, Darko se centró en recuperarse por completo, en desmentir a los médicos que le diagnosticaron que necesitaría, al menos, siete años para lograrlo.

“Empecé a entrenar en secreto. Sólo podía pensar en tenis, en volver a sentir lo que era jugar en el circuito, ser capaz de andar, correr, jugar y disfrutar de la vida. Y a los tres o cuatro meses les sorprendí a todos. Pero tenían miedo de que me volviera a pasar. Y, aunque hay una parte de mí que todavía teme tener que volver a pasar por todo esto, esos sentimientos funestos se van porque soy muy feliz con el tenis”, sentencia.

Prácticamente recuperado, Darko se ha quedado sordo del oído derecho. “Con un derrame hay un 99 por ciento de probabilidades de que pierdas algo. Ha sido el oído pero, por suerte, no ha sido la visión ni mi capacidad de andar o hablar, eso habría sido devastador para mí. Podría haberlo perdido todo y no ha sido así. Y eso es lo que me automotiva”, razona.

AYUDAS

La ATP ha querido ayudarle en su retorno. Por eso le ha ofrecido invitaciones durante los primeros meses de la temporada 2018 (debutará en el ‘challenger’ de Rennes) e incluso hará un vídeo de un tenista inconformista que tiene claros sus objetivos: “quiero entrar en el ‘top 100’ lo antes posible. Después voy a intentar llegar a lo más alto posible y lucharé con todo lo que tengo. Quiero hacer historia”.

Y lo que tiene es un juego de lo menos ortodoxo: “creo que es lo que me hace único. Puedo jugar con el revés a una o dos manos; también mi drive aunque uso la derecha a dos manos porque es mi mejor arma y puedo jugar como zurdo”.

Que juegue como quiera. Porque para Darko Grncarov entrar en una pista de tenis y competir en el circuito profesional ya va a ser la primera de sus victorias.