Historia SPORT

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Medvedev, el valor de crecer alejado de los focos

Medvedev, durante el partido ante Jarry

Medvedev, durante el partido ante Jarry / DAVID RAMÍREZ.

David Boti

David Boti

No está haciendo ruido en esta gira sobre tierra batida, pero el ruso Daniil Medvedev (Moscú, 1993) sigue dando motivos para creer que esta puede ser la temporada de su asentamiento definitivo entre las mejores raquetas del planeta. Con sus cuatro títulos en la mochila –todos ellos sobre pistas rápidas-, llegaba a Montecarlo con un bagaje de solo dos victorias sobre arcilla en toda su carrera y, una semana y media después, el tenista de Moscú acumula ya siete y es uno de los grandes protagonistas del circuito en este 2019.

El ruso se lo está tomando muy en serio. “Me tomo el tenis diferente desde la pretemporada de 2018. Empecé a dedicarlo todo al tenis. Entrenaba mejor, vivía mejor y, obviamente, hice sacrificios“, admitía. De hecho, es el tenista masculino con más victorias de la temporada hasta el momento (24). 

A las órdenes de Gilles Cervara y acompañado este mes y medio por el extenista Igor Andreeev, afincado en Valencia, Medvedev ya está en semifinales de un torneo de tierra batida por segunda vez consecutiva, en gran parte, por el ‘martillo’ que tiene en su brazo derecho. Es un gran sacador y, junto a su equipo, ha sabido maximizar sus virtudes para adaptar su juego a las pistas lentas. En el Principado monegasco asombró con su triunfo ante Novak Djokovic y esta semana, en el Barcelona Open, todavía no ha cedido un solo set en sus tres partidos.

SIN PRESIÓN

Los focos mediáticos no apuntan hacia él a pesar de pertenecer, por edad (23), a esa nueva hornada de estrellas de este deporte. Stefanos TsitsipasDenis Shapovalov, Félix Auger-Aliassime se llevan los titulares, pero a él no le preocupa.  “No pienso demasiado en lo que dicen los medios. Sé que si consigo estar en el top-10 o me clasifico para las Finales ATP, tendré más atención de la prensa, pero no me molesta”.