Badosa, una derrota para crecer

No disfrutó en la pista y ello le ha hecho reflexionar, este es el camino para seguir en la elite del tenis

Llegó a llorar en la pista al ver que no conseguía disfrutar, pero sabe la causa y tiene la solución. El ‘como’ perdió es una clase de aprendizaje más

Badosa cierra un gran año con un sabor agridulce

Badosa cierra un gran año con un sabor agridulce / AFP

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Paula Badosa está en el mejor momento de su carrera deportiva. Las cosas le están saliendo a pedir de boca los últimos meses donde se ha convertido en una de las mejores tenistas del momento experimentando una evolución espectacular. Su título en Indian Wells y clasificarse para las WTA Finals son la guinda a meses de trabajo para salir de un pozo al que casi sin darse cuenta había caído. 

El éxito que ahora le abraza es la cara bonita de lo que está viviendo este final de año la tenista catalana nacida en Nueva York hace justo 24 años, pero criada en el maravilloso pueblo de Begur en la Costa Brava.

Reencontrarse con su mejor tenis le ha supuesto también convertirse en centro de atención de los medios y aficionados que le adoran. Ella corresponde con una sonrisa, no duda en coger sus móviles para hacerse selfies con los espectadores, firma autógrafos a doquier, y mientras saborea todos los ímputs de ser una estrella, va acumulando también presión y responsabilidad a su tenis.

Sin duda ahora sabe gestionar mejor las expectativas que le acechan, pues ha tenido que superar una depresión a la que llegó en un momento parecido. Pero la tensión sigue ahí y apareció en la semifinal ante Garbiñe Muguruza: “No he disfrutado nada, no ha sido agradable para mi, me he quedado bloqueada”, aseguraba Badosa.

Orgullosa de como acaba el año pese a la derrota ante Muguruza

Por suerte, la tenista catalana reconoció que esta derrota, de la manera que la vivió, le ayudará a crecer de cara a la próxima temporada. “Este año me he dado cuenta de que soy más fuerte de lo que pensaba en todos los aspectos. Me he puesto en una posición en el circuito que no esperaba, descubrí que soy mas fuerte de lo que pensaba”. Fue pues una piedra más en el camino que le servirá de toque de atención de cara a mantenerse entre las mejores tenistas del mundo. 

Pero ahora es momento de descansar e irse de vacaciones mientras disfruta de haber cerrado un año espectacular. “Siempre había soñado con que llegase este momento de estar entre las mejores del mundo. Después de mucho trabajo, lo he conseguido y estoy muy orgullosa de haber llegado hasta aquí. He vivido muchas emociones este año y muchas experiencias nuevas. Cada día estoy aprendiendo e intento mejorar para ser 1% mejor como persona y deportista”, aseguró ayer en Instagram, donde da las gracias a sus fans.