Alcaraz, una derrota para crecer

Un errático Alcaraz perdió frente a Korda en su debut en la tierra de Montecarlo

A Carlos Alcaraz no le salieron las cosas en su debut en Montecarlo

A Carlos Alcaraz no le salieron las cosas en su debut en Montecarlo / AFP

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Carlos Alcaraz tan solo tiene 18 años, sinónimo de que le quedan muchísimas cosas por vivir tanto a nivel personal como profesional, tanto buenas como malas y tanto ilusionantes como decepcionantes. Pero ninguna de ellas debe encender alarmas ni generar pensamientos negativos. Todas y cada una de las cosas que vaya viviendo el tenista murciano, por dolorosas que sean, servirán de aprendizaje y serán de una gran ayuda para crecer en todos los sentidos. 

Ayer, en la central del Montecarlo Country Club, Alcaraz sufrió una derrota inesperada ante otra joven promesa, el estadounidense Sebastian Korda (7-6 (2), 6-7 (5) y 6-3. Llegaba como favorito a la cita de su debut en la temporada de tierra y creando una auténtica expectación entre los aficionados Pero también el hijo del ex jugador checo Petr Korda se está labrando un futuro prometedor y ayer demostró que es capaz de gestionar mejor un partido raro, difícil, trabado, incómodo e incluso feo marcado por el dichoso viento, el elemento más odiado por los tenistas.

De esta manera, el murciano sufrió su tercera derrota este 2022, aunque esta no entraba en sus planes. 

Partido raro

Desde el primer juego se vio que quien se adaptara mejor a las condiciones se llevaría el triunfo. Los errores se sucedían uno tras otro en los dos lados de la pista. A Alcaraz nunca se le vio divertirse en la pista y el tenis sólido al que nos tiene acostumbrados brilló por su ausencia. Tanto fue así que en el ‘tie break’ vio como se le esfumaba la primera manga.

En el segundo set parecía que las cosas se ponían de cara para el de El Palmar que pronto conseguía un 3-0. Pero seguía con su juego irregular de lo que Korda se aprovechó para recuperar el terreno perdido (3-3). De nuevo se llegó al ‘tie break’ pero esta vez Alcaraz, aunque sufriendo, llevó el partido al desempate. 

Sin cambio de guión

Parecía que las malas sensaciones cambiaban de barrio con el empate, y Alcaraz conseguía una rotura que parecía definitiva para ponerse 2-0. Pero en apenas cuatro bolas más volvió la misma dinámica de errores e imprecisiones. Pero de nuevo el estadounidense se rehizo, se ponía por delante y ya no dejaría la ventaja hasta llevarse el triunfo.

Una lástima ya que Carlos llegaba con la confianza pletórica tras la gira de pista dura. Tocará rehacerse y volver a las dinámicas positivas.