Geociencias

Primeros resultados del estudio paleomagnético del volcán Cumbre Vieja

Revelan las propiedades magnéticas de la lava y cenizas producidas en los 85 días de erupción

Erupción de Cumbre Vieja (La Palma) 2021/

Erupción de Cumbre Vieja (La Palma) 2021/ / Josep M. Parés/CENIEH

Redacción T21

Los primeros resultados del análisis paleomagnético de la reciente erupción del volcán Cumbre Vieja abren una nueva ventana al interior de la Tierra y revela datos importantes sobre cómo el campo magnético influye en la formación de la corteza terrestre.

Un nuevo estudio, publicado en la revista Geoscience, presenta los primeros resultados del estudio paleomagnético del volcán Cumbre Vieja durante la erupción de 2021.

La reciente actividad volcánica del Cumbre Vieja, en la isla de La Palma (Islas Canarias, España), expulsó más de 200 millones de metros cúbicos de coladas de lava y esparció más de 10 millones de metros cúbicos de piroclasto o tefra en las estribaciones occidentales del volcán.

La actividad volcánica duró un total de 85 días, el proceso eruptivo más largo en la isla desde que comenzaron los registros de tales eventos. Las erupciones históricas anteriores ocurrieron en 1971 (22 días), 1949 (37 días) y 1712 (56 días), revelando que La Palma es la isla volcánica más activa de Canarias.

Esta actividad volcánica permite realizar estudios específicos con el objetivo de comprender mejor las propiedades de la lava, el emplazamiento, la eyección de lapilli y su distribución en el área, explican los investigadores en su artículo.

Magnetización de las rocas

Además, brinda una oportunidad única para comprender mejor cómo las rocas se magnetizan durante el enfriamiento y en qué medida registran con precisión, tanto la intensidad como la magnitud del campo geomagnético.

Un requisito previo para tales estudios es la caracterización de los portadores magnéticos de roca, es decir, la composición y el tamaño del grano de la fracción ferromagnética, que ha sido el objetivo principal del estudio ahora publicado.

Liderado por Josep M. Parés, coordinador del Programa de Geocronología y Geología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), el estudio revela datos del magnetismo rocoso producido por la erupción, obtenido de las muestras tomadas sobre el terreno.

En general, las observaciones destacan la presencia de titanomagnetitas (un mineral que contiene óxidos de titanio y de hierro) especialmente ricas en titanio (Ti) como los principales portadores de remanencia, tanto en flujos de lava como en el picón resultante (lapilli), señalan los investigadores en su artículo.

Composición detallada

Los lapilli están constituidos por fragmentos piroclásticos expulsados por un volcán durante una erupción, con un diámetro variable de 2 a 64 milímetros, popularmente conocidos en Canarias como picón.

Las observaciones detectaron también algo de hematitas, un mineral compuesto de óxido de hierro que constituye un importante mineral metalífero de hierro. Se suele encontrar en los productos de sublimación de exhalaciones volcánicas (fumarolas).

El CENIEH explica en un

comunicado

que, más allá de la tragedia e impacto socio-económico que representó el fenómeno natural de la erupción en la isla de la Palma, los volcanes son generadores de corteza terrestre que abren una ventana al interior de la Tierra.

Añade que, dados los resultados de este estudio preliminar, realizado en colaboración con la Universidad de Burgos (UBU) y el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (CSIC, La Laguna), está prevista una campaña de campo para una toma de muestras en puntos seleccionados en Cumbre Vieja, un auténtico laboratorio natural para profundizar en esa propiedad única de la Tierra que es su campo magnético.

Mediciones fiables

Destaca asimismo que, aparte de la mejora en la comprensión del fenómeno volcánico en sí, la generación del material por antonomasia, la lava, ofrece una oportunidad única para entender qué y cómo registra ciertas propiedades terrestres en el momento de su formación, como es el propio campo magnético terrestre.

“Una de las bases y premisas del paleomagnetismo es precisamente que los materiales rocosos adquieren y retienen el magnetismo terrestre ambiental en el momento de su formación. Sin embargo, sabemos también que dicho registro, o señal paleomagnética, puede ser a menudo, imperfecta”, comenta Josep M. Parés, especialista en paleomagnetismo.

Añade que, para establecer la fiabilidad de las mediciones paleomagnéticas, sería necesario caracterizar dicha señal en materiales que se forman bajo condiciones conocidas, en tiempo, orientación y magnitud del campo geomagnético.

Y que esas condiciones se cumplen de forma excepcional en los materiales volcánicos generados por el volcán de Cumbre Vieja, destaca Parés: la generación de nuevas rocas permite conocer las condiciones de sus emplazamientos, así como medir en tiempo real la magnitud y orientación del campo geomagnético.

Referencia

Rock Magnetism of Lapilli and Lava Flows from Cumbre Vieja Volcano, 2021 Eruption (La Palma, Canary Islands): Initial Reports

. Josep M. Parés et al. Geosciences 2022, 12(7), 271. DOI:https://doi.org/10.3390/geosciences12070271