Paradoja evolutiva: nuestra cultura y lenguaje proceden del cerebelo

Paradoja evolutiva: nuestra cultura y lenguaje proceden del cerebelo

Paradoja evolutiva: nuestra cultura y lenguaje proceden del cerebelo

El cerebelo, una estructura del sistema nervioso central que controla las funciones motoras complejas, ha contribuido decididamente a nuestra cultura, lenguaje y uso de herramientas. Registra mayores diferencias epigenéticas que la corteza, que es donde se desarrollan la percepción, la imaginación, el pensamiento, el juicio y la decisión. Una paradoja que los científicos de la Universidad de Duke han descubierto tras comparar el cerebro humano con el de diferentes primates.

Si hablamos de la vertiginosa evolución que ha permitido al ser humano alcanzar el grado de desarrollo cultural y tecnológico que ostenta en la actualidad y la ligamos directamente con su cerebro, debemos hablar obligatoriamente del neocórtex, que concentra las áreas más evolucionadas de la corteza cerebral.

Hasta hoy, allí residía casi con exclusividad la razón por la cual el ser humano se diferenció fuertemente de otros primates, por ejemplo gracias a la cultura, el lenguaje o el pensamiento abstracto.

Cambios evolutivos

Sin embargo, los investigadores estadounidenses han planteado una paradoja que cambiaría en parte esta ecuación. Según una nota de prensa, descubrieron que el cerebelo experimentó cambios evolutivos que pueden haber contribuido significativamente a la cultura humana, el lenguaje y el uso de herramientas.

En el estudio, los neurocientíficos realizaron diferentes comparaciones entre el cerebro humano y el de distintos primates. Descubrieron que los humanos mostraron mayores diferencias epigenéticas en el cerebelo que en la corteza prefrontal, un aspecto que cambiaría el papel del cerebelo en la evolución humana.

Tradicionalmente, esta región del cerebro no ha sido considerada entre las más importantes en cuanto a la evolución de la especie.

La expresión de los genes

Cuando se habla de diferencias epigenéticas se hace referencia a las variaciones en las expresiones de los genes que no alteran la secuencia de ADN. Son cambios que se heredan entre generaciones, pero que no modifican el código genético: permiten el desarrollo de nuevas funciones y habilidades, en parte gracias a la influencia del ambiente.

De acuerdo al nuevo estudio, publicado en la revista PLoS Genetics, el cerebelo tendría un rol central en la coordinación de estas nuevas habilidades epigenéticas.

Estudios previos han indicado que el cerebelo, demostrando que es mucho más que el centro de coordinación del movimiento.

No parece descabellado entonces lo que plantea el nuevo estudio, si tenemos en cuenta que cuestiones como la cultura o el lenguaje reciben una fuerte influencia del ambiente y el entorno. Precisamente, la epigenética se encuentra moldeada por estas cuestiones externas.

En otras palabras, todo aquello que se ubica «sobre los genes», si seguimos la raíz etimológica del término, impacta directamente en las variaciones epigenéticas.

Tema relacionado: El cerebelo está fuertemente implicado en la toma de decisiones.

Impacto del cerebelo en el aprendizaje

Al parecer, a lo largo de la evolución humana han ocurrido una mayor cantidad de cambios ligados a la expresión genética y a los genes que se mantienen activos en el cerebelo que en la corteza. Esto marca una gran diferencia con el resto de los primates, en los cuales el cerebelo no presenta este papel tan significativo.

Las comparaciones y estudios realizados por los investigadores permiten concluir que la evolución cerebral del ser humano no se concentra exclusivamente en la corteza. Otras áreas como el cerebelo también han desempeñado un papel trascendental.

Por ejemplo, parte de las variaciones epigenéticas halladas en el cerebelo se relacionan directamente con las conexiones neuronales, que son imprescindibles en el proceso de aprendizaje.

Referencia

Comparative analysis reveals distinctive epigenetic features of the human cerebellum. Guevara EE, Hopkins WD, Hof PR, Ely JJ, Bradley BJ, Sherwood CC. PLoS Genetics (2021).DOI:https://doi.org/10.1371/journal.pgen.1009506

Foto: Raman Oza en Pixabay.