Geología planetaria

Descubierto en el desierto egipcio un tesoro científico sin precedentes

La roca Hipatia se consolida como el primer rastro terrestre de una explosión estelar

Una muestra de 3 gramos de la piedra Hipatia.

Una muestra de 3 gramos de la piedra Hipatia. / Crédito: Romano Serra.

Redacción T21

Una roca descubierta en 1996 podría ser el pedazo de una estrella que cayó en el Gran Mar de Arena en Egipto hace 28 millones de años. Denominada Hipatia, sería el primer rastro en la superficie terrestre de una explosión estelar insólita en la Vía Láctea.

Un insólito meteorito descubierto en 1996 en el desierto egipcio se habría formado a raíz de una rara supernova, un tipo de explosión cósmica que revela la existencia de la energía oscura, ha determinado una investigación cuyos resultados se publican en la revista Icarus.

Si la conclusión de este estudio es correcta, la roca sería un tesoro científico sin precedentes que podría revolucionar las teorías sobre la formación del Sistema Solar y proporcionar nuevos conocimientos sobre algunas de las mayores explosiones del universo.

Según esta investigación, Hipatia podría ser un pedazo de una estrella que cayó en el Gran Mar de Arena en Egipto hace 28 millones de años.

Desde su descubrimiento hace 26 años, este fragmento de 30 gramos de roca negra muy dura, que contiene diminutos diamantes, ha planteado dudas sobre su origen.

En los límites del sistema solar

Los primeros estudios demostraron que Hipatia estaba compuesta de minerales que no se encuentran en la Tierra. Estudios posteriores determinaron que su firma química no se parece a nada que exista en el Sistema Solar.

La tercera hipótesis que a explica su origen es la de una supernova de tipo Ia: una explosión estelar ocurrida en un sistema formado por dos estrellas, que destruyó a una de ellas. Hipatia sería el primer rastro en la Tierra de este tipo de explosiones, extremadamente raras en la Vía Láctea.

El cuerpo progenitor de Hipatia se habría formado en los límites del Sistema Solar cuando estaba en sus primeros tiempos, a partir de átomos resultantes de aquella explosión estelar (supernova).

Ese cuerpo progenitor comenzó a moverse y finalmente chocó con la Tierra. Tardamos mucho tiempo en descubrirlo y lo llamamos Hipatia, en honor a la gran matemática egipcia (c. 360-415 d. C.) asesinada por fanáticos religiosos, posiblemente por ser una mujer.

Rarezas

La piedra es extremadamente rica en micro diamantes, a diferencia de todo lo que hemos visto en otros meteoritos. El autor principal de la nueva investigación, Jan Kramers, de la Universidad de Johannesburgo, y su equipo, proponen que Hipatia seguramente se formó a partir del polvo interestelar.

Destacan que, incluso el Sistema Solar exterior, donde se pensó por primera vez que se originó la piedra, no es suficiente para explicar la composición de Hipatia, particularmente su extraordinaria falta de silicio.

Anteriormente se había propuesto que sería un meteorito más antiguo que el Sistema Solar, pero la composición de Hipatia es aún más extraña.

Los autores proponen que la supernova ocurrió dentro de una nube de polvo que quedó cuando la enana blanca se formó a partir del colapso de una gigante roja.

Piensan que el gas arrojado por la supernova se adhirió a las partículas de polvo en la nube circundante, y que se condensó gradualmente en un objeto más grande.

Primera evidencia

Cuando este objeto más grande golpeó la atmósfera de la Tierra, las partes que no se quemaron se fragmentaron, y la piedra Hipatia es la única pieza que hemos encontrado de aquella supernova.

“Si esta hipótesis es correcta, Hpatia sería la primera evidencia tangible en la Tierra de una explosión de supernova tipo Ia”,

explica

Kramers.

"En cierto sentido, podríamos decir que hemos 'capturado' una explosión de supernova Ia 'en el acto', porque los átomos de gas de la explosión quedaron atrapados en la nube de polvo circundante, que finalmente formó el cuerpo principal de Hipatia", añade.

La evidencia de supernovas de Tipo Ia se ha obtenido anteriormente en la Tierra, pero solo en forma de elementos dispersos por el fondo del océano.

Reservas

Sin embargo, la evidencia que presenta el nuevo estudio aún no puede considerarse concluyente. La explicación ofrecida se ajusta muy bien a la abundancia de hierro en Hipatia, algo que las explicaciones alternativas, como los vecindarios de gigantes rojas y la supernova de Tipo II, no consiguen. También es una buena combinación para la abundancia de otros siete elementos y la escasez de silicio, destacan los investigadores.

Por otro lado, la piedra Hipatia incluye de 10 a 100 veces más de seis elementos medidos hasta ahora que lo que produciría una supernova de Tipo Ia.

“Dado que una estrella enana blanca se forma a partir de una gigante roja moribunda, Hipatia podría haber heredado estas proporciones y contener los seis elementos de una estrella gigante roja”, dijo Kramers.

Incluso los autores reconocen que esta explicación es especulativa, particularmente cuando intenta explicar la falta de silicio. El misterio continúa.

Referencia

The chemistry of the extraterrestrial carbonaceous stone “Hypatia”: A perspective on dust heterogeneity in interstellar space. Jan D. Kramersa et al. Icarus, Volume 382, August 2022, 115043. DOI:https://doi.org/10.1016/j.icarus.2022.115043