¿Amor?

Rosa Benito y Amador Mohedano se reconcilian en 'Déjate querer' y sellan la paz con un beso

La pareja se reencontró a pesar de las numerosas ocasiones en que Rosa Benito se ha negado a ello

Rosa Benito y Amador Mohedano.

Rosa Benito y Amador Mohedano.

Alejandro Bermúdez

Rosa Benito y Amador Mohedano han tenido numerosas disputas televisivas a lo largo de los últimos años. De hecho, han sido varias las ocasiones en que la Benito ha expresado de forma contundente su negativa a reconciliarse con Amador o tener ningún tipo de contacto con él. Sin embargo, y como viene siendo habitual, Rosa ha decidido cambiar inesperadamente de opinión y, ya sea por un sentimiento real o por dinero, sí ha estado dispuesta a reconciliarse con su ex marido.

El primero en salir a escena fue Amador con una declaración de intenciones: "Es el amor de mi vida", dijo sobre su ex mujer. La entrada de Rosa se produjo tras el muro que divide el plató, en el cual se proyectaron imágenes de su relación. Al finalizar el vídeo, apareció el hermano de Rocío Jurado llorando: "¿Me está viendo?", preguntó. "Claro que te estoy viendo, ¿cómo no te voy a ver?", respondió ella con una sonrisa.

Cuando Mohedano se recompuso y fue capaz de articular palabra, reconoció que estaba deseando recuperar su relación con ella, sobretodo para sobrellevar los escándalos que le están salpicando últimamente. "Hace tiempo que te siento muy lejos, yo necesito que estés en mi vida de una manera o de otra, necesito que estés cerca de mí, necesito recuperar mi vida, eres y siempre serás la mujer de mi vida", aseguró a la que fue peluquera de la Jurado.

Ella, por su parte, pidió dejar a un lado los rencores, el odio y el dolor: "Hemos sido una pareja que nos hemos querido a rabiar. Hemos tenido cuatro hijos del amor y, si no te llego a conocer, hubiese tenido hijos pero no hubieran sido tan maravillosos".

Además, también expresó su deseo de verle en buenas condiciones: "Quiero verte bien, con ilusión y desearte que seas muy feliz. Y si en Chipiona podemos hacer un arrocino en tu casa sin miedo a descolgar el teléfono. Hemos vivido cosas preciosas y no quiero que se queden en el camino". Amador quiso ir más allá y expresó su deseo de recibir un beso de la que fue su mujer. Cuando se levantó el muro, Rosa le plató un beso en la boca para enterrar el hacha de guerra.