Entrevista

Pau Gimeno, el niño de 'Billy Elliot' que lidera 'Paraíso', la 'Stranger things' española

"Aunque no haya podido vivir situaciones normales de la infancia, no me arrepiento", afirma el actor y bailarín, de 18 años

Pau Gimeno.

Pau Gimeno.

Marisa de Dios

A sus 18 años, Pau Gimeno (Barcelona, 2004) acaba de terminar los exámenes, como miles de jóvenes en toda España. Lo que ya no es tan común entre los chicos de su edad es que lleve años compatibilizando los estudios con los platós y los escenarios. El niño que fue Billy Elliot en el teatro y al que últimamente hemos visto en el musical de Grease ha crecido y acaba de estrenar la segunda y última temporada de

 'Paraíso',

 la serie fantástica ambientada en los años 90 que protagoniza en 

Movistar Plus+,

en la que lucha contra fuerzas sobrenaturales y malignas para proteger a los suyos.

En Paraíso hace de Javi, pero en principio iba a interpretar otro personaje, el de Álvaro. 

Sí, hice todos los castings para hacer de Álvaro. Pero como no tenían a Javi me cogieron para los ensayos de las escenas grupales. Al final no les encajaba ningún actor para el personaje, pero sí que tenían a uno que podía hacer de Álvaro, así que me cambiaron.

¿Diría que esta segunda temporada de Paraíso es más oscura?

Sí, creo que lo han llevado todo un poco más allá, a nivel sexual, de terror, de aventura... Ha pasado un tiempo y los personajes y la trama han evolucionado.

Paraíso es una serie que tira mucho de nostalgia, con referentes que conocerán los mayores de 40. ¿Pero cree que es más difícil que conecte con su generación?

Para nada. Creo que han encontrado muy bien ese punto de serie juvenil que trata temas que trae la adolescencia, como el primer amor, las amistades, la aventura, pero a la vez, al estar ambientada en los años 90, hace que una persona más mayor también se vea reflejada.

Empezó a tomar clases de danza muy joven, con 6 años. ¿En su familia había precedentes artísticos?

Mi familia siempre ha estado muy envuelta en el Cercle de Gràcia, desde mi abuela.

¿Actuaban?

En el teatro amateur. Mi madre y mi padre han participado en muchas obras y musicales, así que yo desde pequeño siempre he estado muy ligado a este mundo. Y mi hermana, que es mayor que yo, también empezó a bailar de muy pequeña.

¿Y fue difícil compaginar los estudios con los musicales?

Tuve mucha suerte con el colegio, el Oriol Martorell de Barcelona, donde mezclan la primaria y la secundaria con el baile. Puedes hacer matemáticas y luego irte a ballet. Por eso estuve en contacto con la danza desde tan pequeño. Pero también era muy duro. Cuando estaba haciendo Billy Elliot era salir del instituto y ensayar hasta las nueve de la noche, así que tenía que estudiar cuando podía, al llegar a casa o despertarme más temprano.

¿Fue en el colegio donde se dio cuenta de lo mucho que le gustaba subirse a un escenario?

Sí, cuando empecé a bailar y a notar que no se me daba mal, que estaba en un mundo en el que me sentía cómodo, tiré para adelante y gracias a eso también descubrí la interpretación. Había hecho clases de teatro en el Cercle de Gràcia pero cuando me cogieron para Billy Elliot empecé a desarrollarme también como actor. 

¿Cree que se perdió cosas de su infancia por culpa de haber empezado tan pequeño con los musicales? Porque con 13 años se tuvo que ir a vivir a Madrid con su padre para protagonizar Billy Elliot.

Primero estuve con mi padre y luego se iba turnando con mi madre 15 días. Y convivíamos también con dos chavales de la obra que eran de fuera, así que fue chulo. Era complicado, pero era lo que quería. Aunque no haya podido vivir situaciones normales de la infancia pero no me arrepiento, porque es lo que elegí y lo que me ha hecho seguir como artista.

Ahora que ya acabado los estudios, ¿piensa seguir formándose? ¿O le tiran más las tablas?

No quiero dejar de estudiar, pero tengo pensado darme un descanso porque llevo trabajando casi siete años. Además, así podré centrarme más en castings y en otros proyectos que me salgan. No sé qué carrera coger, pero sí que tengo que seguir formándome. Me gusta este mundo, por lo que seguramente estudie algo que, si no es de interpretación, será de dirección o guion.