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John Lithgow: "Lograr que una serie interese durante años no es nada fácil"

Hablamos con el célebre actor de cine, teatro y televisión ('Dexter', 'The Crown') sobre su nuevo papel de complicado villano en 'The old man', aplaudido 'thriller' que le convierte en némesis del exagente de la CIA encarnado por Jeff Bridges

John Lithgow en una imagen de ’The old man’.

John Lithgow en una imagen de ’The old man’.

Juan Manuel Freire

¿Cómo resumir la carrera de John Lithgow en un breve párrafo introductorio? Mejor no intentarlo y solo escoger unos pocos de sus logros (casi) al azar. Como sus trabajos, en cine, a las órdenes de Bob Fosse ('All that jazz'), o Brian De Palma ('Fascinación', 'Impacto', 'En nombre de Caín'), o James L. Brooks ('La fuerza del cariño'). O ya en televisión, sus papeles emblemáticos en 'Cosas de marcianos' (por el que ganó tres

Emmy

), 'Dexter' (por el que ganó su quinto Emmy) y 'The Crown' (una sexta estatuilla para la colección). Ahora vuelve a dar una clase maestra en 'The old man' (Disney+, miércoles, día 28), 'thriller' moralmente complejo que le convierte en némesis de Jeff Bridges, también brillante en su primer papel regular en una serie, el de exagente de la

CIA

misteriosamente acosado después de treinta años de vida ermitaña. 

¿Cómo se sintió cuando le llegó un guion llamado 'The old man' ('El viejo')? ¿Le alivió saber que no le querían para el papel titular? 

El título es bastante interesante, en realidad. Claramente, de acuerdo, ese 'viejo' es Jeff Bridges, pero mientras van pasando las escenas, te das cuenta de que también podría aplicarse a otros dos o tres personajes. Básicamente, la serie es una reflexión sobre qué significa para un hombre joven hacerse viejo. Y qué sucede cuando tu juventud vuelve a perseguirte durante la vejez.

¿Conocía de antemano la novela de Thomas Perry en que se han basado Jonathan E. Steinberg y Robert Levine? ¿Es lector de 'thrillers'? 

No, no la conocía. Me la leí cuando llegó el proyecto. Y disfruté mucho haciéndolo, pero creo que el guion profundiza mucho más en la relación entre Dan Chase [Bridges] y Harold Harper [Lithgow]. Las complicaciones son tan… ¡complicadas! Harper es un personaje fascinante. Pasa de las dos a las tres dimensiones casi inmediatamente. En el

libro

, es como un recurso necesario para la trama. En la serie, es un hombre que lleva a sus espaldas una tremenda carga emocional.

Es sencillo llamarle el villano de la función, pero quizá sería… simplificar en exceso. 

Yo creo que sería una simplificación, así es. Tengo que tener cuidado para no revelar nada, pero… Harold se ve forzado a hacer cosas que solo el villano de una película sería capaz de hacer. Y sin embargo, mi trabajo aquí era que el público entendiera perfectamente por qué tenía que hacer esas cosas. Era todo un desafío, pero el guion ya me dio todas las armas. 

A este villano no se le presenta como una sombra chinesca con un puro en la mano. Cuando le vemos por primera vez, es un abuelo que juega con su nieto huérfano y después llora, en soledad, la muerte de los padres.

Ha experimentado la mayor tragedia de su vida, a una edad muy avanzada. Y después llega la trama: recibe una llamada telefónica y se da cuenta de que va a tener que lidiar con un desastre que sucedió tres décadas atrás. Deberá enfrentarse a eso mientras trata de sobrevivir a la mayor tragedia de su vida. La serie hace mucho con ese planteamiento. Y el libro no lo aprovechaba igual.

¿Diría que a Dan y Harold les conecta en el presente, sobre todo, su respectivo sentimiento de pérdida? 

Es una buena manera de decirlo. Pero tienen algunas conexiones aún más profundas, y aquí es donde debo ser cuidadoso, porque estas cosas se revelan conforme avanza la serie. No eres consciente de ellas al principio. Y el hecho de que hayan tenido que mantenerse lejos, hacer como si el otro no existiera, incluso aunque haya cosas que les unan como imanes… Es lo que te hace seguir viendo. 

Básicamente, la serie es una reflexión sobre qué significa para un hombre joven hacerse viejo. Y qué sucede cuando tu juventud vuelve a perseguirte durante la vejez

¿De qué otros papeles de su larga carrera pudo coger inspiración? En ocasiones, Harold puede ser tan frío y calculador como su memorable Arthur Mitchell de 'Dexter'.

Diría que, sobre todo, dejé atrás viejos hábitos. La gente está acostumbrada a que emplee ¡grandes gestos!, a verme hacer comedia de alta energía o terror desesperado. Soy un actor de las tablas, en primer lugar, y me paso el tiempo reprimiendo mis instintos más teatrales. En este caso tuve que lanzarlos por la ventana directamente. Este personaje guarda mucha turbulencia bajo la superficie, pero ha de mantener impoluta esa apariencia de control.   

La producción de la serie se detuvo en dos ocasiones: la primera por la pandemia y la segunda después de que diagnosticaran a Bridges un linfoma [ahora en remisión] al que siguió una lucha a vida o muerte con el covid-19. Debe haber sido una experiencia complicada. 

Empezamos a rodar hace dos años, y de todos esos meses, hubo dieciocho que no pudimos trabajar. De hecho, Jeff y yo solo hemos trabajado juntos los últimos meses. Ha sido un placer que nuestros caminos se cruzaran por fin. Es un gran compañero de interpretación.

'The old man' habría sido fácilmente una película hace un tiempo; quizá dirigida por De Palma, con quien ha colaborado a menudo. Pero ahora solo puede ser una serie de 'streaming'. ¿Agradece a las plataformas que alojen estos proyectos de género adultos y complejos?

Desde luego, están pasando muchas cosas interesantes en la tele. 'Los Soprano', 'The wire' o 'Breaking bad', todas estas series clásicas, cambiaron nuestra percepción del medio y nuestra forma de consumir entretenimiento. A la gente le gustan ahora las historias largas, las que se despliegan en capítulos. Y es un enorme desafío lograr que una serie interese durante años, en lugar de solo dos horas.