Silence S01, abandonando la zona de confort

Ruta 300km en moto eléctrica, Barcelona-Montseny-Ampurdán-Costa Brava

Silence S01 "reposando" junto a sus compañeras de ruta en El Brull

Silence S01 "reposando" junto a sus compañeras de ruta en El Brull / Antonio Muniente

Sport.es

Todo el mundo lo sabe, para mejorar hay que abandonar la zona de confort. Esto es válido, para las personas y también para las motos eléctricas.  La Silence S01 ha sido pensada para recorridos urbanos e interurbanos, pero no para una ruta de 300km por todo tipo de carreteras. Eso sería pasarse, por lo menos 3, de los “7 pueblos”. Pues exactamente eso es lo que hemos hecho.

El pasado 31 de julio, el día más caluroso del año, de momento. Por delante, alrededor de 300 km desde Barcelona hasta la Costa Brava, pasando por el Montseny y el Ampurdàn. Un recorrido fantástico, pero a priori poco adecuado para una moto urbana. Muy, muy lejos de la zona de confort.

Toda buena ruta exige compañeros de viaje. Los componentes de nuestra “salida motera” son un grupo de 25 amigos.  Cada uno de nosotros somos el conocido de alguien, pero nadie es amigo de todos. Es como una boda, pero sobre dos ruedas, y a 35º de temperatura.

El grupo es de lo más variopinto. Hay, entre otros, ingenieros, periodistas, empresarios, pilotos, abogados, mecánicos y agentes de seguros.  Son 25 moter@s que convertidos en testigos pueden dar fe de todo lo que aquí se cuenta.

La participación de Silence se concretaba en 5 modelos  S01, de las cuales 2 de ellas eran motos de test de la propia tienda. Después del trajín diario, que mejor prueba, que irse a rodar 300 km por carretera. Las otras 3 Silence son las motos particulares de clientes Ñiky  Marsal, la de un ingeniero de Silence Oriol Urpi, y la del propio CEO de la compañía Carlos Sotelo. Esta última con algún “arreglito” que no descartamos ver en la serie, para algo nos debe servir abandonar la zona de confort.

Para completar la ruta con éxito necesitábamos cierto apoyo logístico.  Para ello contábamos con el técnico Joan Freixas, pieza clave, al mando de un furgón con baterías de repuesto. La verdad es que se aburrió como una “ostra” durante el trayecto. Pues solo tuvo que hacer los cambios de batería, y seguirnos. Tanto es así, que el propio CEO de Silence Carlos Sotelo, le cedió su moto durante una parte del trayecto para alegrarle la jornada.

Por cierto, ¿a quién se le pudo ocurrir aceptar este reto? Al final os contamos, quién tuvo la brillante idea de sacarnos de la zona de confort.

Recogida motos en FlagShip Store de BCN

Dos de las motos Silence que llevábamos, eran las mismas que se utilizan en la tienda para las pruebas con los clientes o prensa.  Acompañado de Antonio Muniente de Comunicación de Silence, fuimos los afortunados  conductores de unas motos de estricta serie que no conocen la palabra descanso. Cada día pasan por diferentes manos, pero casi siempre en recorridos urbanos. Esta era la primera vez que debían enfrentarse a una larga ruta por carretera.

A las 9.30h, Dani el responsable de tienda nos hacía entrega de las motos elegidas. Sin demorarnos enfilamos ruta hacia los túneles de Vallvidrera. Desde allí había que llegar al punto de encuentro, la estación de servicio Sant Joan, a unos 25 kilómetros. Todo autopista, quizás el tramo menos favorable para la S01. Como el recorrido es corto nos ponemos en modo Sport y nos plantamos allí a la velocidad autolimitada de 100 km. En ese tramo a ese ritmo rodamos dentro del flujo circulatorio. Algunos vehículos nos pasan, pero son los menos. Vamos a velocidad de crucero.

Cuando llegamos al punto de encuentro ya hay quien nos espera. Entre cafés y risas vamos formando un grupo de lo más variado.  Desde la cafetería, de “reojo” observamos con cierta inquietud a nuestras compañeras de ruta. Algunas nos asustan un poco: África Twin, BMW 1200, GS800, KTM Duke...  Tenemos que reconocer que en algún momento tuvimos el temor de no estar a la altura de las motos de gasolina. Igual habíamos llevado demasiado lejos lo de salirse de la zona de confort…  Abandonamos los malos pensamientos, pues ya no hay marcha atrás, y desde el lado positivo observamos que hay mucho scooter en el grupo:  Piaggio 125, Scoopy, Honda Forza, Yamaha X-Max… seguro que, en un grupo tan diverso, encontraremos nuestro espacio.

Briefing y descripción de la ruta

Llego la hora. En toda buena ruta que se precie tiene que haber un briefing. Josele Marco, el organizador y diseñador del recorrido nos recuerda el itinerario. Lo tiene claro y lo explica fácil. Para los que tengan dudas hay plano y grupo de WhatsApp. Hoy el que se pierde es porque quiere.

Después de la descripción técnica cierre de Carlos Sotelo al más puro estilo dakariano. Aquí no ejerce de fundador de Silence, le sale el piloto, y nos dice: “como en el Dakar, hay etapas que empiezan de día, pero se acaban de noche…” Quedan ustedes avisados”

Primera Etapa. Sant Joan-Sant Feliu de Codinas

Antes de enfilar las carreteras de montaña, tenemos un enlace de unos 20 kilómetros de autopista hasta llegar a Matadepera. Vamos en modo City para asegurar la autonomía, pues hemos calculado cada cambio sobre los 100km. El grupo discurre compactado, disfrutando de la mañana, a buen ritmo, pero sin prisas.  La temperatura todavía nos respeta, pero se intuye que dentro de un par de horas estaremos bajo el sol del día más caluroso del año.  Sin duda, la mejor manera de probar el aguante del motor y la batería a altas temperaturas. Seguimos alejándonos de la zona de confort.

Pasada la población de Matadapera, comenzamos a subir el Coll de Estenalles. Una preciosa carretera de montaña con excelente asfalto, muy frecuentada por motoristas y ciclistas. La subida es a ritmo alegre, y salvo una BMW GS 1250 y una BMW 900 que juegan en otra liga, las S01 abren el grupo. Estamos frescos, pilotos, motos y baterías. La sinuosa carretera nos invita al disfrute. Bajando hacia Granera algún pique “legal” entre compañeros de marca. La S01 se desliza como pez en el agua por este recorrido de buen asfalto y curvas lentas. Nuestros compañeros de viaje se sorprenden de las prestaciones de una moto eléctrica. Algunos todavía no se lo creen. Buenos frenos, buenos neumáticos y buen par, convierten a las S01 en motos inalcanzables para los escúteres de gasolina. Lo nunca visto.

En este momento decidimos bajar el ritmo, pues el objetivo es que las baterías tengan autonomías en torno a los 100km. Nos estamos animando demasiado.

Parada, foto de rigor y emprendemos ruta hacia Sant Feliu de Codinas. El primer lugar donde tenemos previsto el cambio de baterías. Curiosamente observamos consumos bastante dispares. Básicamente los propietarios Silence conducen más “fino” y gastan mucho menos. Los que venimos de las motos de gasolina y no tenemos una conducción tan fluida, aceleramos y frenamos en exceso con lo que el consumo es notablemente más alto. Hasta un 20 % más en este primer tramo.

Ñiky Marsal, propietario de una S01 nos explica, entre bromas, como es su estilo de conducción.  Y absolutamente en serio, hay que reconocer que él  le saca mucho más partido que el resto rodando al mismo ritmo. Nos proponemos seguir sus consejos en el siguiente tramo.

Segunda etapa.  Niu de l’Aliga-Sant Hilari

Toda la primera parte del recorrido es subida. Desde BCN hasta llegar a Sant Hilari hay un desnivel de 1.000mts. Tomamos dirección a Centelles, una carretera donde para divertirse no hacen falta caballos (perdón kilovatios). La S01 en modo City va perfecta. Sin tráfico, sin coches, rodamos  al ritmo de cualquier moto.

Desde aquí nos dirigimos al municipio de El Brull, pero antes debemos superar el puerto de El Muntanya. Es un tramo duro, con porcentajes que llegan hasta un 16%. No es carrera, pero con las S01 vamos detrás de las motos que abren paso con facilidad. Una sucesión de horquillas, durísimas, que nuestras motos afrontan sin el menor problema. En El Brull, no es un pueblo es una “postal” con personas que viven dentro, variamos el recorrido para poder llegar con una sola batería hasta el lugar de la comida en Sant Hilari de Sacalm.

Vamos por Seva y después por Arbúcies. Esta zona es la cuna de grandes pilotos, Crivillé, Nani Roma…  Aquí la afición a los deportes del motor nace de  la propia tierra. Cuando ves sus paisajes y carreteras lo entiendes.

El recorte nos permite ser los primeros en llegar al restaurante. Seguimos sin ningún incidente mecánico. Repito, ninguno. Todos vamos aprendiendo a conducir, y pese a ser un tramo totalmente en subida, llegamos justitos, pero sin “repostar” al restaurante. Conducir de forma fluida, “dejando correr la moto” funciona, y además ahorra batería.

Llegamos con tiempo suficiente de cambiar las baterías hacernos fotos, e incluso tomar alguna cerveza (sin alcohol, por supuesto), antes que aparezcan nuestros amigos propulsados con gasolina.

Tercera Etapa Sant Hilari-LLafranc Costa Brava

Nos quedaba la última etapa. En esta ocasión el recorrido previsto para los pilotos de Silence era de 100km, pero muy favorables. Desde Sant Hilari hasta LLafranc en la Costa Brava, tenemos un desnivel de casi 1.000 mts. Todo cuesta abajo. En todo momento vamos sobrados de autonomía.

La primera parte del recorrido es una carretera espectacular, que nos lleva al Eix Transversal, una autovía de montaña. Vuelve a ser un recorrido poco favorable para una moto eléctrica urbana.

Por delante más de 30 Km que afrontamos en plena canícula pasadas las 17h, con temperaturas de más de 35º. Vamos tranquilos en modo City. Ningún problema. Las motos a su ritmo van devorando los kilómetros. No somos los más rápidos, tampoco los más lentos.

Finalmente, ya solo queda lo bueno. Una vez rebasada Girona por la Zona de Cassa de la Selva nos enfilamos hacia Llafranc en plena Costa Brava. Unos kilómetros antes, a la altura de Sant Feliu de Guíxols, los que vamos para BCN ya cargamos las motos en el furgón, pues en caso contrario no llegaremos a devolver las motos a nuestra Flagship Store (Las S01 están comprometidas, ellas al día siguiente tienen que seguir trabajando). En cambio las motos de Carlos Sotelo y Ñicky Marsalsí que avistaron el Mediterráneo. Suya fue la victoria.

Las otras 3 motos emprendíamos rumbo a la Ciudad Condal.  Después del día de intenso calor se agradecía el aire acondicionado del furgón. Eran cerca de las 9h cuando devolvíamos las motos a Carlos Mateu en la tienda de BCN. Como le decían a Alonso hace algún tiempo:  Good Job!

¿A quién se le pudo ocurrir aceptar una ruta como esta?

¿Antonio, que te parecería una ruta de 300 Km con 5 Silence y 20 motos de gasolina?. Quién así hablaba era Carlos Sotelo CEO y fundador de Silence. Omito lo primero que me vino a la cabeza después de la pregunta.

Luego el director de comunicación reflexionó:si alguien acostumbrado a las grandes distancias, a las carreras de fondo (deportivas y empresariales), al calor y al riesgo, se ha tomado en serio una propuesta como esta, por lo menos habrá que intentarlo. Carlos Sotelo, acepto el reto y no se equivocó, no solo cubrimos los 300 km, sino que salvamos la ruta sin ningún problema. Lo importante en un viaje no es la distancia, son los compañeros que uno elige. Algunos ya lo hemos hecho,<strong> no te pierdas el video resumen</strong>.