Así es la patente de Microsoft basada en un chatbot para 'hablar' con los fallecidos

Proveyéndole de información como imágenes, notas de voz, posts en redes sociales y demás, se podría crear un perfil a través de un bot

La compañía podría completar este proyecto añadiendo modelos de una persona en específico en 2D o 3D

Así es la patente de Microsoft basada en un chatbot para 'hablar' con los fallecidos

Así es la patente de Microsoft basada en un chatbot para 'hablar' con los fallecidos / sport

Antonio Vallejo Taslimi

Empresas tales como Microsoft, Apple, Facebook, Apple y demás, son tan gigantescas que tienen equipos que se podrían dedicar a desarrollar aplicaciones o servicios como el que os vamos a contar a continuación. Y es que según comenta el medio The Independent, Microsoft dispondría de una patente para realizar un chatbot de una persona ya fallecida, para poder así simular una conversación con ella.

Básicamente estaríamos "hablando con un muerto" por así decirlo. Una herramienta que crearía un perfil humano a través de información tal como imágenes, notas de voz, posts en redes sociales y demás. De esta manera, podríamos conversar, o al menos recordar de aquella manera, la forma en la que nos comunicábamos con esa persona en cuestión. Todo ello con ayuda de la inteligencia artificial. Quizás se trata de una patente un tanto delicada, dada su propia naturaleza. Se supone, que la firma acompañaría esta herramienta con la creación de un modelo 2D o 3D de una persona en específico. De esta manera, se podría conversar con una inteligencia artificial que simule una celebridad del momento.

La tecnología estaría basada enteramente en un chatbot tradicional, pudiendo entrenarlo con este tipo de información para ser lo más preciso posible. No es el único ejemplo que ha salido a la luz relacionado con este concepto. El medio expone como ejemplo el holograma del difunto padre de Kim Kardashian que Kanye West le regaló para su 40 cumpleaños, o la anécdota de Eugenia Kuyda, confundadora de Luka, quien invirtió unas 8.000 líneas de texto para entrenar a un chatbot que simulara la presencia de su amigo Roman Mazurenko. Desde luego es inevitable pensar en aquel episodio de Black Mirror 'Vuelvo enseguida', el cual exploraba este concepto.