El ejército pretende dar tejido muscular vivo a los robots
El Ejército de los Estados Unidos está estudiando la posibilidad de utilizar tejido muscular animal
Un robot impulsado por biohíbrido reemplazaría el sistema mecánico
SPORT.es
El Ejército de los Estados Unidos está estudiando la posibilidad de utilizar tejido muscular animal como medio para mover robots. El Laboratorio de Investigación del Ejército cree que sus robots podrían usar músculo real, lo que permite que la mayoría de los seres vivos se muevan y manipulen sus entornos, en lugar de brazos mecánicos, ruedas, orugas y otros sistemas para viajar por el campo de batalla. El concepto, que puede resultar perturbador para algunos, es un ejemplo del nuevo campo de los "biohíbridos".
Los robots militares de hoy en día, particularmente los robots terrestres, navegan por el campo de batalla sobre ruedas y orugas, métodos de locomoción copiados de vehículos ocupados por humanos. Pero los investigadores "están llegando a un punto en el que están experimentando rendimientos decrecientes en el diseño de estos robots con ruedas como su motor principal y baterías como su sistema de energía centralizado", informa NextGov .
Los robots del ejército moderno usan baterías que alimentan motores, que luego impulsan ejes y hacen girar ruedas. Un robot impulsado por biohíbrido reemplazaría todo este sistema con tejido muscular orgánico cultivado en laboratorio que podría alimentar piernas artificiales u otras extremidades.
- La Policía Nacional obligada a alertar a la población por lo que está pasando con el dinero de las cuentas del banco
- Estos son los españoles más odiados en el país: ni los catalanes ni los vascos
- Real Madrid - Barcelona | El Clásico de LaLiga EA Sports, en directo hoy: alineaciones, horario y dónde ver
- La respuesta de Javier Tebas al gol fantasma del clásico
- Ronald Araujo, transferible
- Jorge Rey avisa de lo que llegará a España: "A finales de semana...
- Xavi Hernández estalla contra Soto Grado: "No ha acertado ni una
- De Boer: "Ahora sé por qué a Guardiola no le gustaba Cancelo