El carro blindado que cambió la manera de hacer la guerra

En 1941 cuando se inició la invasión alemana de la Unión Soviética, los soviéticos desplegaron frente a sus enemigos un nuevo carro blindado denominado T-34. El mismo, aunque parezca mentira revolucionó la forma de fabricar los carros blindados a partir de entonces. Con su cañón de 76 mm y su blindaje inclinado, el T-34 soviético logró enfrentarse de manera satisfactoria a sus contrapartes alemanas.

El tanque que había diseñado la Unión Soviética añadió la característica del blindaje inclinado que más tarde copiarían y mejorarían otros desarrollos. Este blindaje permitía que, aunque el grueso de la plancha no fuera grande la inclinación realizaba un reforzamiento de esta. Además, tal inclinación hacía que los disparos tuvieran posibilidades de rebotar y no impactar directamente.

A partir del T-34 todos los países comenzaron a desarrollar carros blindados de características parecidas. A lo largo de la guerra el diseño soviético fue mejorado con más armamento y más capacidades lo que alargó su vida útil durante décadas. De este tipo de vehículo se fabricaron en total unas 80.000 unidades, que ya es decir para un tanque.