Un cargador USB-C es 563 veces más potente que el ordenador del Apollo 11

Un cargador USB-C es 563 veces más potente que el ordenador del Apollo 11

Un cargador USB-C es 563 veces más potente que el ordenador del Apollo 11 / sport

Antonio Vallejo Taslimi

En 1969, pisamos la Luna. Y aunque sorprendentemente haya gente dubitativa al respecto, lo que es innegable es la enorme evolución de la tecnología. Y es que si hacemos una comparación entre la clase de dispositivos y tecnología utilizada en aquella época, frente a la de ahora, veremos diferencias abismales; ya no solo en cuanto al hardware y software, sino también en dimensiones. Un ejemplo que os hemos traído hoy es el de un cargador USB-C frente al ordenador que iba abordo del Apollo 11. Y es que un accesorio que usamos a diario es ya hasta 563 veces más potente que el ordenador del cohete que hizo historia.

La información viene dada gracias al desarrollador de Apple, Forrest Heller, quien en su página web ha podido lanzar curiosos datos sobre algunos cargadores USB-C, frente al ordenador del Apollo 11. Para ello ha mencionado tres cargadores que existen hoy día. Uno de ellos es el de 18W del Google Pixel, otro el de 40W de Huawei, y por último, un Anker PowerPort Atom PD 2. Al ser este último el más destacado vistas sus especificaciones, es el que se ha elegido para realizar la comparativa.

En el caso del cargador Anker, tenemos que dispone de una frecuencia de reloj de 48 MHz en su microchip, frente a los solamente 1,024 MHz del ordenador del Apollo 11. Además, la memoria RAM de este cargador asciende hasta los 8KB, el doble que la que monta el mencionado ordenador. Junto a esto, también podemos comparar su espacio de almacenamiento. Y es que el cargador Anker dispone de 128KB Flash de almacenamiento, mientras que el ordenador del Apollo 11 alcanza los 72KB. Además, la arquitectura usada en el cargador es de 32 bits, en comparación a los 16 bits del ordenador. Haciendo cuentas, el procesador del cargador Anker es 563 veces más potente que el del ordenador del Apollo 11

Este es un ejemplo más de lo que podemos hacer con tiempo y paciencia. Y es que 50 años han bastado para presenciar estas impresionantes cifras.