El brasero de picón, la calefacción del mundo rural

Aunque parezca cosa de otra época, la realidad es que en la España actual el denominado «brasero de picón» tiene toda su vigencia. Hace una semana hablábamos del arado romano y su utilización hoy en día en la agricultura española. El brasero de picón sigue siendo la calefacción más barata de la que pueden disponer las personas de la España Vaciada.

El brasero de picón funciona de manera muy simple, aunque hay que saber hacer la mezcla y tener un equilibrio adecuados para que no resulte peligroso para la salud. En primer lugar, se utiliza picón, que es una especie de carbón de tamaño mucho menor y fabricado de diferente forma. Ya que el carbón es cocido y el picón es simplemente apagado con agua una vez se ha conseguido el tamaño adecuado.

Se enciende con brasas y si se realiza correctamente no aparecerá humo alguno, por lo que la vivienda no olerá al mismo. El brasero de picón se coloca debajo de una mesa con camilla y con una faldilla por encima para que el calor se mantenga. El calor que desprende es hogareño al estilo de las chimeneas.