La amenaza de Boris Johnson a los clubes ingleses acabó con la Superliga

Su advertencia de expulsar a los equipos ingleses de la Premier ha provocado la renuncia de todos ellos

Al no estar bajo las legislaciones de la Unión Europea, los clubes podrían haber sido expulsados de la liga

Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido.

Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido. / EFE

Ramón Fuentes

Ramón Fuentes

Una de las principales razones por las cuales la Superliga ha sido tan efímera se debe a las palabras de Boris Johnson dirigidas a los clubes ingleses y su amenaza de expulsarlos de la Premier League al no estar amparados de legislación de la Unión Europea.

Al estar el Reino Unido fuera de la UE, no podían acogerse a la normativa europea que impide expulsiones de este tipo. El fútbol inglés y su nivel status quo derivado del Brexit ha sido una de las causas principales que explican la caída del proyecto de la Superliga en apenas 48 horas. Así se lo han contado fuentes bien informadas del proyecto al diario SPORT. 

Un proyecto que partía con seis clubes ingleses como gran punto de partida (Liverpool, Arsenal, Tottenham, Manchester City, Manchester United y Chelsea), pero también han sido los que han acabado quebrando el mismo una vez que en la tarde del miércoles empezaran a anunciar su salida.

Esta salida se explica en la amenaza de que los seis pudieran ser expulsados de la Premier League. Una situación que se podía producir, toda vez que Inglaterra ya no está desde el pasado 1 de enero bajo el paraguas de la Unión Europea, que sí protegía a los tres equipos españoles e italianos en caso de que se intentase su expulsión de las ligas nacionales o de la Champions League

Pero no sucede lo mismo con los seis clubes ingleses, que quedaban únicamente al amparo de la legislación británica. Aquí apareció la figura del primer ministro Boris Johnson y su amenaza de llevar a cabo una bomba legislativa para impedir que los equipos ingleses participen en la Superliga europea. 

Johnson mantuvo una reunión con directivos de la Premier y de la federación de fútbol y con representantes de los aficionados, tras la cual afirmaba que el Parlamento podría tomar incluso cartas en el asunto. Es decir, que podía expulsar a estos clubes de su competición nacional generando un desamparo al no poder recurrir ante la normativa europea. 

Este vacío existente derivado del Brexit provocó que empezaran a surgir esas enormes dudas que provocaron una caída, al más puro estilo de un castillo de naipes de todos los clubes británicos. ¿Cómo iban a explicar a sus aficionados que se quedaban fuera de la liga nacional por competir en una Superliga? 

Y esto ha sido el causante de la rápida desintegración del proyecto. En el momento que se han ido los seis clubes ingleses, han ido renunciado el resto hasta la situación actual, donde la Juventus sigue confiando en esta idea que entiende que ahora mismo no es realizable y donde todavía no se han manifestado Real Madrid y Barcelona.