Simeone no se sentará en el banquillo en toda la Supercopa de España

Simeone no se sentará en el banquillo en la Supercopa de Europa

Simeone no se sentará en el banquillo en la Supercopa de Europa / EFE

Ramón Fuentes

Este nuevo formato de Supercopa de España de Final Four vivirá una situación muy particular y sin precedentes en nuestro fútbol. Y pasa porque Diego Pablo Simeone viajará mañana a Arabia Saudi sabiendo que no se podrá sentar en ningún partido del torneo. Ni en la semifinal del proximo jueves ante el Fútbol Club Barcelona como en caso de llegar a la final el domingo en Estadio Abdulah de Yeda. Situación que se repetirá como mínimo en la próxima edición del torneo, ya sea la próxima temporada o cuando lo dispute el equipo rojiblanco. E incluso una tercera sino lograra jugar la final de las dos primeras ediciones que dispute. 

Y todo porque el Cholo Simeone arrastra desde agosto de 2014 una sanción de cuatro encuentros en esta competición. Fue en el encuentro de vuelta en el Vicente Calderón ante el Real Madrid. El técnico argentino fue expulsado por Fernández Borbalán lo que provocó una reacción desatada del técnico rojiblanco .Primero se llevó la mano a la cara en gesto de caradura, luego golpeó se acerco al cuarto colegiado al que llega a tocar en gesto de desaprobación dándole una pequeña colleja y después, en lugar de marcharse a los vestuarios, decidió seguir el encuentro desde la grada. Algo que le costó una dura sanción del Comité de Competición de ocho partidos: dos por la expulsión, cuatro por su gesto con el cuarto árbitro, dos por llevarse la mano a la cara y el otro restante por quedarse en la grada en lugar de acudir al vestuario. 

Entonces el Código Disciplinario fijaba que las sanciones graves o muy graves se cumplían de inmediato mientras que las leves en la misma competición. Los cuatro partidos por su "colleja al cuarto arbitro" los cumplió de inmediato en liga pero, como desde entonces no ha vuelto a participar en este torneo el equipo rojiblanco, arrastra los 4 encuentros por la expulsión, llevarse la mano a la cara y quedarse en la grada. 

Y de eso han pasado seis años. De hecho esta expulsión sacó a la luz este claro vacío en la normativa disciplinaria y provocó que fuera modificado por los clubes por la que rige en la actualidad en el artículo 56 del Código Disciplinario y que dice lo siguiente:  La suspensión por partidos que sea consecuencia de la Supercopa de España con independencia de su gravedad, implicará la prohibición de alinearse, actuar, acceder al terreno de juego, al banquillo y a la zona de vestuarios, en tantos aquellos como abarque la sanción por el orden en que tengan lugar, aunque por alteración de calendario, aplazamiento, repetición u otra cualquiera circunstancia, hubiese variado el preestablecido al comienzo de la competición".

Es decir desde que entró en vigor la nueva normativa, las sanciones de la Supercopa se cumplen de inmediato, como es el caso de los cinco partidos que impusieron a Cristiano Ronaldo en el verano del 2017 por su empujón a De Burgos Bengoechea en el encuentro de ida de la Supercopa entre el Barcelona y Real Madrid. El primero lo cumplió en la vuelta en el Santiago Bernabéu y el resto en el campeonato liguero. 

Lo que está claro es que Simeone no podrá acercarse a las inmediaciones del banquillo en Yeda o dar instrucciones de cualquier tipo. Porque de lo contrario se expondría a una sanción entre cuatro y veinte partidos como fija el artículo 104 del Código Disciplinario y al que hace referencia el punto dos de mismo artículo 56: "Cuando la suspensión recaiga sobre un técnico, esta implicará, además de las prohibiciones antedichas, la de situarse en las inmediaciones del banquillo y la de dar instrucciones de cualquier índole y por cualquier medio a los que participen en el encuentro. Los técnicos que incurran en cualquiera de las prohibiciones antedichas, serán sancionados de acuerdo con lo previsto en el artículo 104 del presente Código".