El Sevilla solo acepta una Supercopa a partido único, en el Sánchez Pizjuán

Ramón Fuentes

Ayer miércoles, la RFEF hacía oficial la reunión de este jueves en la Ciudad del Fútbol entre los dos equipos que disputan la Supercopa, FC Barcelona y Sevilla, adelantada por SPORT el pasado lunes. 

Cita donde el FC Barcelona estará representado por Guillermo Amor, responsable de Relaciones Institucionales y Deportivas del primer equipo blaugrana, y Oscar Grau, CEO del club; mientras que por parte Andaluza serán su presidente, José Castro, junto al director general, José María Cruz.  Luis Rubiales presidente de la RFEF asistirá acompañado por su nuevo secretario general, Andreu Camps.

Como os hemos venido contando desde el principio en SPORT, la Liga tiene aprobado en su calendario que el torneo se celebre los días 5 y 12 de agosto. Planteamiento que choca con el amistoso que el equipo azulgrana tiene previsto dentro de su gira americana en San Francisco el 4 de agosto, justo un día antes del encuentro de ida.

La RFEF propone como alternativa que se dispute los días 12 y 19 de agosto, coincidiendo el partido de vuelta con la primera jornada de Liga. Algo que la RFEF soluciona fijando un Sevilla-FC Barcelona para esa primera jornada que se aplazaría y que ese domingo no se dispute ningún otro encuentro. Planteamiento que choca con los intereses comerciales de la Liga que se opone claramente a esta propuesta.

Esto lleva a que tanto la Liga, Federación e incluso el FC Barcelona coincidieran en la reunión del pasado jueves 28 de junio de celebrarse a partido único como algo excepcional para esta temporada. Pero para poder ejecutarlo necesita el OK del Sevilla.

Y es aquí donde está el problema que las tres partes deben resolver esta tarde. Porque el club andaluz, según hemos podido saber en SPORT; va a poner inicialmente varias condiciones para que esto puede hacerse. Lo primero es que el partido, que se disputaría el sábado 12 de agosto, se celebre en el Estadio Sánchez Pijuan.

Pero además bajo unas condiciones muy específicas porque el Sevilla tiene este partido dentro del abono de la temporada.

Es decir, inicialmente no aceptarían un reparto equitativo del aforo con el equipo azulgrana de la mitad del graderío para cada uno de los equipos además de la parte designada a la propia Federación. Más cuando todavía no están acabadas, y no estarían para esa fecha, las obras de remodelación de todo el Estadio Sánchez Pijuan.

Debería haber un aforo mayoritario para el club andaluz, como por ejemplo el existente con las entradas en los partidos de UEFA donde el equipo local llega a tener un 95% del aforo, dejándose el cinco restante para el equipo azulgrana. Más cuando consideran que ellos no son los causantes de este problema.

Primero porque si bien se ha tenido que modificar la previsión inicial de la Supercopa prevista para el 11 y 14 de agosto ante el hecho de tener que disputar el equipo sevillista la previa de la Liga Europa, partido que se disputará el jueves 14 de agosto; se trata de un partido oficial y no un compromiso amistoso como sucede con el FC Barcelona.

Es más el Sevilla tuvo que renunciar al torneo de la International Champions Cup en Europa, al que ya se había comprometido, por darle prioridad a sus compromisos oficiales, tanto la Liga Europa como la posible fecha de la Supercopa de España. Prueba evidente de la importancia de la reunión es la presencia de su máximo mandatario, José Castro y su director general. 

Llegados a este punto, parece difícil inicialmente un punto de acuerdo. E incluso en el caso de buscar un campo neutral como el Metropolitano donde se pudiera disputar el partido.

¿Quien entonces paga a los clubes las taquillas que dejarían de recibir al renunciar su partido en casa? Especialmente el Sevilla teniendo en cuenta el argumento anteriormente expuesto. ¿Será la Liga quien asuma este coste? Desde la patronal su presidente Javier Tebas ha dejado claro que ellos no asumirán esta responsabilidad. ¿Será la RFEF?

Veremos qué sale del encuentro de esta tarde porque la solución extrema a la fecha de la Supercopa puede pasar porque el FC Barcelona tuviera que renunciar al último partido amistoso en San Francisco.

Como ya contamos en SPORT, la normativa de la RFEF deja bien claro que los partidos oficiales prevalecen sobre los partidos amistosos. Veremos pues que conclusiones se sacan del encuentro de este próximo jueves.