Lewandowski afinó cuando era impresicindible

El Barça accedió a la final de la Supercopa de España y tuvo en Robert Lewandowski a uno de sus jugadores importantes. No brilló ni fue el jugador incisivo habitual, pero cuando tuvo que aparecer ante el Betis, lo hizo. Estrenó el marcador, le anularon otro (el hipotético 2-1 en el tiempo reglamentario) y en la tanda, agarró el primer balón y anotó con confianza.

El polaco pareció acusar la falta de ritmo de competición en su primer partido del 2023. Frente al Intercity en la Copa del Rey descansó, mientras que en la Liga ante el Atlético cumplió el primero de los tres partidos de sanción.

No entró en juego hasta los diez minutos y lo hizo con dos remates fallidos, impropios de un futbolista de su nivel. Primero, se hizo un lío en un intento de taconazo en el área y, poco después, volvió a tocar mal el balón en otro balón peligroso.

Lewandowski no estaba inspirado, pero la actitud era positiva. Ello se vio al cortar con falta una contra iniciada por Fekir tras perseguirlo hasta cerca del centro del campo. El polaco bajaba para asociarse, pese a su falta de finura, para ganar en confianza a medida que pasaban los minutos.

A falta de calidad, la perseverancia tuvo premio. Tras una gran escapada de Dembélé, su remate fue bloqueado por Luiz Felipe, pero el rebote le fue el cuerpo y en el segundo esfuerzo logró la recompensa del gol.

Goles en tres competiciones

El Barça se ponía por delante al límite del descanso, acumulando 19 tantos en partidos oficiales, 13 en la Liga, 5 en Champions y 1 en la Supercopa de España. Ha marcado en todas las competiciones que ha disputado como barcelonista ya que tuvo descanso en el torneo copero.

En la segunda parte, el equipo blaugrana perdió protagonismo en ataque y 'Lewa' lo acusó. Casi no le llegaron balones y fue el primero en iniciar la presión. Su ejercicio defensivo continuó y no dudó en estar encima del nuevo pivote bético, William Carvalho, cometiendo falta cuando era necesario.

Lewandowski volvió a escena cuando el Betis empató y marcó después de una asistencia de Ferran. Sin embargo, el colegiado anuló el tanto después del disparo colocado del ex del Bayern por un fuera de juego previo de Torres detectado por el VAR.

En la prórrroga peleó sin éxito y llegaron los penalties. Con el Barça solo había lanzado uno y lo lanzó al poste contra el Almería. Esta vez utilizó su estilo habitual, con un salto previo a tirar para ver por que lugar se decantaba Bravo y chutó al lado opuesto. Fue el primero de los cuatro penaltis que transformo el equipo para acceder a la final.