El Sevilla demuestra que el Bayern es humano

Los datos de la Supercopa de Europa ganada por el Bayern al Sevilla (2-1)

Los datos de la Supercopa de Europa ganada por el Bayern al Sevilla (2-1) / Perform

C. F. Sainz

El primer título de la actual temporada -o último de la anterior- fue a parar a las vitrinas del Bayern Múnich. El cuadro bávaro demostró que es el mejor equipo europeo en la actualidad, aunque el Sevilla miró a los ojos al gigante alemán y aguantó de pie más allá de los 90 minutos.

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Supercopa Europa

2
1
Alineaciones
Bayern Múnich
Neuer; Pavard, Süle, Alaba (Boateng, 112'), Lucas Hernández (Javi Martínez, 99'); Goretzka (Davies, 99'), Kimmich; Sané (Tolisso, 70'), Müller, Gnabry; y Lewandowski.
Sevilla
Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Escudero; Rakitic (Óliver Torres, 56'), Fernando, Jordán (Franco Vázquez, 94'); Ocampos, De Jong (En-Nesyri, 56') y Suso (Gudelj, 73').

El conjunto español se adelantó en el marcador y tuvo más de una ocasión para llevarse el encuentro, pero no estuvo acertado ante un equipo al que se le anularon dos dianas y que nunca se acabó de encontrar cómodo. El Sevilla murió con las botas puestas.

Ejercicio de resistencia

El encuentro no decepcionó a los amantes del fútbol. Intenso desde el primer minuto, el Sevilla consiguió desarticular a un Bayern Múnich que no encontraba el camino de la portería de Bono. 

Los de Julen Lopetegui habían saltado al terreno de juego sin complejos, conscientes de que tenían que disputar un encuentro casi perfecto, y apenas dejaban respirar a los de Hansi Flick, que solo se acercaron en los primeros minutos tras un error en la entrega de Koundé. Porque a partir de ahí, el cuadro hispalense pasó a morder y a los diez minutos de juego se encontró con una oportunidad de oro para adelantarse en el marcador que no desaprovechó.

Un balón de Jesús Navas a pierna cambiada hacia el corazón del área lo bajo Luuk de Jong con la cabeza de espaldas a portería al ver la llegada desde segunda línea de Rakitic. El croata lo tenía todo para marcar, pero Alaba se lo llevó por delante antes de que pudiera conectar con el esférico y el colegiado no dudó en señalar el punto fatídico. Ocampos no falló y engañó a Neuer.

Había logrado lo más difícil el Sevilla, ponerse por delante en el electrónico, e iba a por más. Con un Jesús Navas que cualquiera diría que tiene 34 primaveras, un Fernando que con la ayuda de Rakitic y Joan Jordán desarbolaban los ataques muniqueses y un ataque que apenas dejaba respirar a los defensores bávaros a la hora de sacar el balón, el Sevilla aguantaba. 

Pero el Bayern sacó la maquinaria a pasear y avisó en varias ocasiones hasta empatar el encuentro. Koundé se interpuso a un remate de Müller desde el borde del área pequeña a centro de Lewandowski, Pavard disparaba desde el lateral demasiado cruzado y Bono le ganaba la partida al ‘9’ polaco.

En la jugada que nada pudo hacer el meta del cuadro español fue en el gol de Goretzka, que empató el duelo en una jugada muy parecida a la del penalti favorable al Sevilla: centro de Müller, gran maniobra de Lewandowski para dejar el balón en el punto de penalti y Goretzka no fallaba.

En-Nesyri la tuvo

Qué les habrá dado Lopetegui a sus pupilos en pretemporada que no bajaron el nivel en todo el duelo. Al poco de volver de los vestuarios, Escudero puso un balón en el corazón del área hacia De Jong, y en el intento de evitar el remate, entre Süle y Alaba dieron trabajo  su capitán Neuer, que tuvo que despejar el esférico a la esquina.

La respuesta bávara, un tanto anulado por posición adelantada de Lewandowski que permitió respirar a los hispalenses, pues el fuera de juego fue muy justo y la diana se anuló tras consulta del trencilla con la sala VOR. Müller avisó instantes después, pero Bono respondió con acierto.

Empezaba a mostrar síntomas de fatiga el Sevilla, que tomaba bocanadas de aire cada vez que Ocampos En-Nesyri cogían el balón y pisaban campo rival. Parecía que aguantaba mejor a su rival, que se acercaba con más asiduidad pero sin tanta claridad como en otros momentos, aunque se le anuló otra diana nuevamente por fuera de juego.

Y, cuando peor lo estaban pasando los de Lopetegui, En-Nesyri tuvo la final en sus botas. Alaba no acertó a rematar desde fuera del área un rebote tras un saque de esquina y Ocampos cogió la moto, abriendo hacia la izquierda una vez superó la línea de medios y dejando al atacante marroquí solo ante Neuer, que resultó vencedor en un mano a mano taquicárdico.

La puntilla

Entre calambres por el gran desgaste inició la prórroga el Sevilla, y lo hizo fuerte: En-Nesyri mandó un balón al poste. Fue la última gran oportunidad sevillista, puesto que el Bayern volvió a dar un paso al frente y acabó adelantándose por medio de Javi Martínez, que cabeceó al fondo de la red un rechace de Bono a tiro de Alaba.