Tribunales

La videollamada de un secuestro en Navarra también se retransmitió en comisaría

Los tres detenidos en la Ribera por secuestrar a un intermediario de drogas llamaron a sus amigos incluso cuando iba a denunciarlos

Los agentes de la Policía Nacional irrumpen en un domicilio. / POLICÍA NACIONAL

Los agentes de la Policía Nacional irrumpen en un domicilio. / POLICÍA NACIONAL

Enrique Conde | Grupo noticias

Les dieron gato por liebre y se pusieron hechos unas fieras. Ellos suministraron los 15 kilos de marihuana que les demandaban, pero los 30.000 euros no era más que dinero falso. Así que decidieron tomarse la justicia por su mano. Los tres vecinos de la Ribera que han ingresado en prisión por secuestrar a un intermediario en una venta de drogas fueron tan explícitos en sus reclamaciones que incluso estas se pudieron retransmitir en la comisaría de la Policía Nacional de Pamplona.

Allí acudió un amigo del secuestrado, uno de los varios a los que los tres agresores realizaron videollamadas para amenazarles de que en caso de que no pagaran 30.000 euros, no volverían a verle porque su intención era matarlo. Este amigo, que fue el que más cerca estuvo de pagar una cantidad de dinero, decidió antes de hacerlo acudir a comisaría. E incluso allí seguía recibiendo videollamadas, en las que se observaba a la víctima golpeada en el rostro y rodeada de los secuestradores.

La

Policía Nacional

procedió recientemente a la detención por estos hechos de tres hombres de 38, 39 y 44 años por secuestro, tráfico de drogas, robo con intimidación y coacciones al secuestrar al intermediario de una venta de droga que salió mal, y ha imputado a otros cuatro por revelación de secretos y receptación en el marco de una operación desarrollada en diferentes localidades de

Navarra

.

Según ha informado el cuerpo policial, los hechos se iniciaron el pasado mes de abril con la denuncia recibida, de madrugada, en la Jefatura Superior de Policía de Navarra.

El denunciante narraba cómo un amigo suyo estaba secuestrado por un problema relacionado con un delito contra la salud pública. Había recibido varias videollamadas en las que el secuestrado tenía la cara ensangrentada y la/s persona/s que hablaban proferían amenazas explícitas atentando contra su vida. Le exigían el abono de 30.000 euros o, si no, lo matarían.

Algunas de esas llamadas fueron recibidas en presencia de los policías que estaban recogiendo la denuncia por lo que, ante la gravedad de los hechos, se dio inmediato inicio a una investigación que permitiese aclarar los extremos y localizar a la persona que podía estar en riesgo.

Esa misma madrugada, el titular del Juzgado en funciones de guardia dictó medidas urgentes para facilitar el inicio de las pesquisas. Los investigadores pusieron entonces en funcionamiento las herramientas de cooperación que permiten que todas las corporaciones policiales tengan conocimiento de los hechos delictivos sucedidos y cuya investigación permanece activa.

Horas después, agentes de la Guardia Civil recibieron el aviso de un ciudadano que había localizado, en un pueblo de la provincia de Zaragoza, a una persona desorientada, cuyos datos y circunstancias coincidían con los de la víctima del secuestro.

Agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial (BPPJ) de Navarra se desplazaron para recoger y trasladar a la víctima a la Comisaría de Tudela, donde fue oído en declaración.   

Un negocio de droga que salió mal

Según lo constatado en la investigación, los hechos se habían desencadenado en el transcurso de una transacción de compra venta de 15 kilos de marihuana.

La víctima actuaba como intermediario cuando los compradores pagaron gran parte del precio con dinero falso y los vendedores, pensando que estaba implicado, lo detuvieron ilegalmente y le golpearon amenazando con matarle. Debía conseguir el precio de venta, treinta mil euros, para que le soltasen. Después, fue trasladado a una casa abandonada en el campo donde le ataron con bridas los pies y las manos.

Según parece, pudo escapar quemando las bridas con un mechero que llevaba en el bolsillo y se marchó caminando descalzo a la deriva durante varias horas hasta que una persona le prestó asistencia.  Fue auxiliado en Tauste, en la provincia de Zaragoza.

Detenciones simultáneas en un dispositivo conjunto

El análisis de los cientos de datos, de las imágenes recopiladas, y de las vigilancias y declaraciones recogidas por los investigadores permitió la identificación de parte de los implicados.

Con la finalidad de preservar el secreto de las actuaciones, se puso en marcha un dispositivo conjunto entre la BPPJ, la VI Unidad de Intervención Policial, la Comisaría Local de Tudela y la Unidad de guías caninos de la JSP de Aragón para la detención simultánea de los tres presuntos autores, que se produjo el pasado martes día 21 en una localidad de la ribera navarra.

Los tres detenidos fueron trasladados a la Comisaría Local de Tudela, desde donde fueron puestos a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número uno, quien autorizó la entrada y registro en varios inmuebles relacionados con las actuaciones.

En uno de los cuatro registros efectuados, se localizó una plantación indoor de marihuana equipada con lámparas, humidificadores, filtros anti olor, ventiladores, envasadoras al vacío y básculas de precisión.

También 14 bolsas envasadas al vacío conteniendo alrededor de 3 kg y medio de cogollos de marihuana, dos bolsas más abiertas y una última con alrededor de 1 kg de lo que parecía ser speed. En otra de las viviendas investigadas fueron incautadas dos bolsas cerradas conteniendo pastillas con forma de flor, de color verde, de lo que parece ser anfetaminas denominas 'rolex'.

Además, también se decomisó gran cantidad de material informático y telefónico que será analizado por los expertos en informática forense.

Los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial, quien decretó su entrada en prisión. La investigación sigue abierta a efectos de localizar a los dos compradores que, aunque identificados, están en paradero desconocido.