Tráfico de drogas

Un policía de Málaga, herido grave durante una persecución vinculada al narcotráfico

El coche en el que iba el agente volcó tras ser embestido por uno de los vehículos investigados y sufrió un fuerte golpe en la cabeza

Comisaría de Torremolinos. / L. O.

Comisaría de Torremolinos. / L. O.

Redacción

Un policía nacional destinado en Torremolinos resultó herido de gravedad la noche de este pasado lunes tras ser embestido el vehículo en el que circulaba por otro en el transcurso de una persecución que se produjo en la A-45. Según han explicado fuentes policiales a este periódico, el agente, que pertenece la Udyco-Costa del Sol, fue trasladado a la UCI del Hospital Reina Sofía de Córdoba para ser atendido del fuerte golpe que sufrió en la cabeza y que le provocó un derrame. Actualmente se encuentra consciente y el equipo médico que le atiende está a la espera de su evolución. No constan detenidos.

Las fuentes han añadido que el suceso se produjo sobre las 21.00 horas en la Autovía de Málaga (A-45) pasado el municipio cordobés de Lucena, aunque la intervención se inició en suelo malagueño. En el marco de una investigación contra el narcotráfico, dos agentes que iban en un coche sin distintivos policiales realizaban un seguimiento a dos vehículos que terminó en persecución cuando uno de ellos se saltó uno de los peajes de la autopista de Las Pedrizas. Ya en la provincia de Córdoba, uno de estos vehículos embistió al coche policial, que quedó completamente neutralizado tras dar varias vueltas de campana. La peor parte se la llevó uno de los agentes, que sufrió un fuerte golpe en la cabeza y fue trasladado al Hospital Reina Sofía de Córdoba, donde ingresó en la UCI.

El secretario provincial de Jupol, Miguel Millán, ha alertado de la frecuencia con la que se están produciendo últimamente agresiones y faltas de respeto a agentes de la Policía Nacional, una circunstancia que considera "muy grave" por la "falta de autoridad" que estos incidentes provocan sobre el resto de ciudadanos. "Yo llevo 27 años en el cuerpo y nunca he visto la tendencia de desobediencia que de los últimos seis o siete meses sufren los agentes en la calle. Si la sociedad avanza, también tienen que avanzar los mecanismos para proteger a los policías. Para que un ciudadano se sienta seguro en la calle, más seguro se tiene que sentir el policía. Ese blindaje no existe ahora mismo. O cambia la ley o esto va a peor", recalca.