La fan fatal de Il Divo: ofertas de sexo y amenazas de muerte

Una seguidora del grupo se sienta en el banquillo

Por amenazas y coacciones al cantante Carlos Marín

La fan fatal de Il Divo: ofertas de sexo y amenazas de muerte

La fan fatal de Il Divo: ofertas de sexo y amenazas de muerte

Luis Rendueles

El acoso contra Carlos Marín, el cantante de Il Divo, empezó el pasado mes de febrero. Aquellos días, una mujer comenzó a llamar a su productora para "proponerle un proyecto musical". Las llamadas fueron subiendo de tono y de número. Hasta seis intentos cada día. Marín decidió no responderlas.

Después, el artista comenzó a recibir cartas dirigidas al "Señor Barítono". En un principio contenían ofrecimientos sexuales explícitos por parte de esa seguidora, que decía hablar de un grupo de amigas: "Empezaríamos a lamerle todo su cuerpo, especialmente cuando llegásemos en el centro neurálgico vulgarmente llamado porra, pene, pollón"…

En el texto, escrito a mano, le ofrecía también mantener una cita en el monasterio de Pedralbes, en Barcelona. Ese tipo de mensajes iban firmados por su "grupo de fans de todo el mundo".

La mujer continuó enviando "mensajes amenazantes, ofensivos, constantes insultos y vejaciones" contra él, su familia y sus compañeros de trabajo. Entre otros, aportados a la denuncia interpuesta por el artista: "Niño prodigio, niño ignorante, imbécil, tonto, idiota… Es un mierda, un culo, un sapo, un mentiroso, casado con una prostituta". Finalmente, los insultos dieron paso a las amenazas explícitas: "Aún es joven, rectifique, está a tiempo; si no, perecerá". "Morirá" y "LO VAMOS A MATAR".

Desde Barcelona

Esos mensajes ya iban firmados por una mujer, residente en Barcelona, que incluía además una fotografía suya. El abogado del cantante, Alberto Martín, sostiene en su denuncia que "los contenidos de dichas cartas atentan contra la vida y honorabilidad, máxime teniendo en cuenta que al ser un personaje público sea muy fácil acceder o conocer los sitios donde pueda ejercer mis labores como cantante lírico".

Desde que recibió las cartas con amenazas, el artista "no ha podido dormir con tranquilidad, con el miedo a pensar qué es lo que puedan hacer por atentar contra la vida". Añade que "está sufriendo estrés emocional… Se le ha originado miedo a salir de su casa y miedo a que la denunciada pueda hacerle algo a él, a su familia, allegados, compañeros…". El juicio por supuestos delitos de amenazas y coacciones está fijado para el jueves 23 de septiembre, en Madrid.