Investigación

El chamán sueco detenido en Asturias usaba sustancias prohibidas para captar adeptos

La Policía, que halló ayahuasca y hoja de coca en el registro, afirma que A. R. actuaba por todo el país, celebrando ritos con menores presentes

Imagen del asalto de la Policía a la secta de Tuilla.

Imagen del asalto de la Policía a la secta de Tuilla. / C. N. P.

E. P.

La investigación de la 

Policía Nacional

 que concluyó con la operación en la que se detuvo en la noche del pasado viernes a cuatro personas en una casa de La Braña, en Tuilla, en un encuentro sobre "concienciación planetaria" se inició semanas atrás tras recibir información a través de un correo habilitado para denunciar la existencia de sectas. Los principales miembros del grupo, indican fuentes policiales, "realizaban rituales con finalidades espirituales y sanatorias, dirigidos de forma mesiánica por las capacidades superiores de su líder espiritual".

En estas ceremonias, sostiene la Policía, "se suministraban ilegalmente de forma lucrativa sustancias prohibidas, como la ayahuasca y el yopo, cuyo consumo entraña un alto riesgo para la salud física y mental". Indica además que el grupo "tomaba como base de sus creencias el neochamanismo, mezclando costumbres ancestrales místicas, alineadas con prácticas premonitorias y considerando el yopo una ‘medicina ancestral’".

Defiende la Policía que el líder del grupo, de origen sueco, "se valía de estas sustancias psicoactivas para facilitar tanto la captación como el control de los participantes en las ceremonias. En los rituales se administraban, previo pago, estas sustancias, siendo, además, la forma de financiación de las actividades del líder espiritual y su familia". Refleja también la Policía que "el empleo de estas sustancias psicoactivas era utilizado, en algunos casos, como terapia sustitutiva de la medicina convencional, lo que facilitaba la manipulación mental y situaba a los consumidores en una situación de mayor vulnerabilidad ante sus dolencias".

El chamán, según los agentes, actuaba de forma itinerante por el país "celebrando ritos con sustancias psicoactivas y en presencia de menores". En el registro practicado en la operación desarrollada en Langreo, la Policía intervino 5.000 euros en metálico y billetes en divisa extranjera junto con "distintas sustancias presuntamente psicoactivas como caapi (ayahuasca), yopo, hoja de coca y rapé. También se incautaron utensilios para la preparación y el consumo de yopo", recalca la Policía, que detuvo a cuatro personas por su presunta participación en delitos de pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública.

Los arrestados fueron puestos en libertad por el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Langreo tras prestar declaración. Tres de ellos sin cargos mientras que el guía espiritual, que responde a las iniciales A. R., está siendo investigado por un presunto delito ligado al tráfico de drogas. Las diligencias se han abierto, en principio, por un delito contra la salud pública, "sin perjuicio de que dicha calificación pudiese modificarse a lo largo de la instrucción", indicaron fuentes judiciales.

Los implicados niegan cualquier tipo de infracción delictiva y que sean una secta. Los participantes en la reunión sostienen que lo que A. R. utiliza son "son plantas medicinales de la Amazonia, tabaco y algunos tipos de resina que se mezclan de plantas para curar heridas". La operación, denominada Bunachi, tenía por objetivo, señala la Policía, a un "grupo neochamánico que organizaba ceremonias con sustancias psicoactivas". Tras las pesquisas, afirma, "ante el inminente riesgo de suministro de sustancias prohibidas altamente peligrosas para la salud y en presencia de menores", los agentes practicaron las detenciones. Fueron efectuadas por policías de la Comisaría General de Información en colaboración con la Brigada Provincial de Información de

Oviedo

y bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia de Langreo.