Rebecca Estiarte: “Debemos apostar por el minimalismo”

La hija de Manel Estiarte ha diseñado una colección de ropa sostenible y comprometida

Le dio la vuelta a la pandemia y decidió emprender. Con un ordenador y muchas ideas, invirtió sus ahorros en crear una marca de ropa sostenible, Becca&Cole, cuyo mensaje es la lucha contra la acumulación imprudente y el desperdicio, apostando por el minimalismo. De su padre, Manel Estiarte, ha heredado la positividad y el saber ganar y perder. Su proyecto no dejará indiferente a nadie

Rebecca Estiarte ha diseñado una colección de ropa sostenible y comprometida

Rebecca Estiarte ha diseñado una colección de ropa sostenible y comprometida / Javi Ferrándiz

Carme Barceló

Carme Barceló

De consumista a minimalista. De competitiva a activa. Del casi todo al casi nada. La evolución de esta joven diseñadora de veintisiete años pasa “por un aprendizaje, por un cambio profundo que ‘explotó’ a raíz de la pandemia y que quise plasmar a través de la moda”. Rebecca es una mujer con un apellido tan potente como su personalidad. Hija de Manel Estiarte, el llamado ‘Maradona del agua’ por sus medallas y éxitos en el waterpolo y brazo derecho de Pep Guardiola desde que éste entrenó al Barça, ha creado la firma Becca & Cole. Diseños básicos de alta calidad y una estética urbana con la que pretende “ir más allá de vestir una prenda u otra. Detrás de la firma hay toda una declaración de intenciones: sostenibilidad, materias primas muy cuidadas y proveedores locales de confianza.

Pero lo más importante es que queremos alejarnos del ruido de las cosas materiales y quedarnos con lo básico, con lo que realmente necesitamos. Estas prendas son fáciles de llevar, sirven para trabajar, pasear o hacer deporte. Pretendo transmitir que no hace falta tener un armario lleno. Debemos reducir el consumo y apostar por el minimalismo. Menos es más. Yo era de las que compraba casi compulsivamente y he acabado donando y regalando más de la mitad de lo que tenía”.

Algunos podrán pensar que lo ha tenido fácil por pertenecer a una familia exitosa en lo deportivo y en lo empresarial. El propio Manel Estiarte me explica que “Rebecca quiso apostar sola por este proyecto. Mi mujer y yo le propusimos participar pero ella... es ella”. Y ella es la misma que “un día nos dijo que se iba a trabajar a una ONG en Guatemala y casi nos da algo cuando supimos en que condiciones vivía. Rebecca es atrevida, tiene una filosofía de vida maravillosa y quiere transmitirla a través de su firma de ropa. En un año tan negativo, ella ha decidido emprender. Y nosotros orgullosos, claro”.

Mientras tomamos un café en la Barceloneta le pregunto si, aparte del skate, practica otros deportes por aquello de los genes. “Era muy competitiva -reconoce- pero ahora prefiero disfrutar. Combino la acción con la meditación”. Y con el ‘juguetito’, como lo llama ella, bajo el brazo se pierde por una de las calles del barrio que vio crecer al mejor waterpolista del mundo: su padre.

Esta es la edición PDF de esta semana.