Queralt Castellet, la pirueta de vivir el presente

Queralt Castellet sigue entrenando desde casa

Queralt Castellet sigue entrenando desde casa / Ángel Díaz

Carme Barceló

Carme Barceló

"No pienso en todo lo que me estoy perdiendo”. Lo dice ella, que viene prácticamente de ganarlo todo en este 2020. Oro en los X-Games, en la Copa de Laax, dos bronces y resultados que la colocan en lo más alto. Pura élite.

Esta entrevista tuvo dos partes: la primera, en una terraza del Raval barcelonés. La segunda, por teléfono, con la deportista confinada en la Costa Brava. Recordamos ese “último día en la calle, con nuestros cafés y un sol brutal. Horas más tarde ya no pude moverme. Tenía todo preparado para irme a Suiza. El apartamento pagado, con mis cosas allí y los billetes en la mano. ¡Suerte que unas amigas me han vaciado la nevera!”, explica la rider. Con ella, una mochila en la que lleva sus medallas y poco más. Y así sigue, “con cuatro cosas pero entrenando lo poco que puedo en casa con un skate. A nivel físico estoy en forma y sigo un programa que me va muy bien. Pero necesito estar encima de la tabla para trabajar otro tipo de estímulos. Cuando pasan tantas semanas, cuesta mucho recuperarlos. Son un tipo de ejercicios que solo puedes realizar en la montaña”. 

A Queral Castellet le queda el consuelo de lo conseguido ya esta temporada pero “no veo más allá del presente. La vida, pero sobre todo la muerte, te enseña a exprimirlo todo al máximo. Y cada día que pasa, es uno menos que queda para que esta pesadilla termine”. Ahora le tocaba “entrenar en Suiza y a finales de junio, instalarme en Nueva Zelanda”. Ella, que es una experta en visualizar, ve ahora poco o nada. La acompaña su música, esa playlist que se llama ‘Cara B’ que “son temas que no están tan ‘rayados” mientras imagina nuevos trucos, tan suyos y tan artísticos como esa gimnasia con la que empezó todo. “Sigo visualizando en casa los elementos, la parte técnica, las piruetas y la fantasía mientras me digo a mí misma que hay que mantener la calma. No nos pongamos nerviosos por tener que cambiar rutinas. Todo esto pasará”