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Ambos se profesan una gran admiración. Este reportaje propició que se conocieran personalmente y se confesaran el seguimiento mutuo. De hecho, el doctor Clotet le explico a Alexia que “el primer partido de fútbol al que asistí en mi vida fue femenino. Allí, en el Camp Nou, un día de Navidad”. Miran los dos en esa dirección desde el Estadi Johan Cruyff, el feudo actual del FCB Femení que nos abrió las puertas una mañana fría por fuera y cálida por dentro. 

Alexia lo tuvo muy claro desde el primer momento. “Quiero sumar en lo que pueda -aseguró la futbolista- para dar visibilidad a esta causa y darle las gracias a eminencias como el doctor, que invierten su vida en salvar la de los demás”. Sabe que el Sida “es aún una enfermedad estigmatizada. Hay muchos prejuicios sobre ella y es muy importante que colaboremos, con cualquier altavoz, para explicar la verdad sobre ella y todos los progresos que están consiguiendo equipos de investigación como el que lidera el doctor Clotet”.

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“Empezamos con un equipo de cinco personas y somos más de 100. Seguimos trabajando en Can Ruti y podemos hacerlo gracias a instituciones y entidades como la Generalitat de Catalunya y la Obra Social La Caixa”, explica el doctor. Aunque parece que el Sida no tiene la incidencia de antaño ello es incierto ya que cada día se infectan treinta personas por el virus en España. “Aunque hemos avanzado mucho - precisa- necesitamos medios para seguir investigando. Haciéndolo, estamos ayudando a combatir otras enfermedades. Hemos avanzado en el desarrollo de otras terapias que contribuirán a la lucha contra el cáncer, infecciones y enfermedades neurovegetativas como el Alzheimer”.

Alexia le escucha atentamente y ambos terminan charlando en la zona mixta del Johan Cruyff sobre lo divino y lo humano. El doctor Clotet se despide de la jugadora blaugrana asegurándole que “tienen todo mi apoyo y me hace especial ilusión compartir con Alexia este momento. Ya era hora que se apoyara más al fútbol femenino. Son unas cracks y espero que sus reivindicaciones lleguen a buen término”.Un abrazo, un ‘fins aviat’ y se emplazan para seguir apoyándose. Admiración y solidaridad.

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