A todo gas

Con la pandemia le dio la vuelta a la tortilla. Y nunca mejor dicho. Bajar la persiana de los restaurantes, todos los caterings anulados y una perspectiva muy negra a corto plazo no le apagaron el fuego. Ese espíritu positivo y multidisciplinar de Nandu Jubany consiguió que el chef se pusiera el mandil y, junto a su familia, compartiera en las redes sociales recetas sencillas para hacer en casa.

De esa experiencia y la abrumadora respuesta que recibió por parte de sus seguidores, ha nacido un libro único y muy especial: Receptes per compartir en família. “Mi hijo Eudald, además de grabar lo que cocinábamos, hacía dibujos de todo. Cuando la gente los veía, alucinaba. Nos propusieron recopilarlo todo y eso hemos hecho, aunque ha sido tras un proceso de maduración importante. Pero aquí está y nos servirá no solo para cocinar, sino para recordar lo que hicimos durante aquellos meses de confinamiento”, explica Jubany.

Toda su vida ha sido un emprendedor. No sabe ni quiere estar quieto. Es por ello que tener que detener y reconducir toda su estructura “no fue tarea fácil, pero tengo un equipo fantástico y eso ayudó mucho. Disfruto con lo que hago, lo transmito y sé que a mi lado tengo a los mejores”, asegura Nandu. Y añade que “espero ser el Xavi de los míos”. 

Aunque lo suyo son las motos, es muy barcelonista. El chef cree que “mi filosofía es la del mejor Barça de la historia, que fue el de Guardiola. Todo basado en el trabajo, la disciplina, la cultura del esfuerzo e ir siempre a ganar, a no dar un balón por perdido. Que Xavi llegue al Barça con estos principios me parece fantástico. Liderar con orden e ilusionar. Cuando ya has tocado el cielo, ¿qué te mueve, quién te manda? La motivación. Aunque lo hayas ganado todo, si la tienes y disfrutas con tu día a día, seguirás compitiendo y queriendo más. Si no la tienes, déjalo”.

Tomamos un café mientras los últimos clientes del restaurant Pur se despiden de Jubany. “Te echábamos de menos”, le dicen. “La pandemia nos ha cambiado -reconoce- pero hay que aprovechar lo poco bueno que nos ha dejado. En mi caso, este libro, reforzar mi equipo, controlar la economía y repartir los huevos en diferentes cestas”. Varias tortillas como la primera a la que le dio la vuelta para seguir haciendo camino.

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