Factor de protección

Entrenar bajo el sol sin tomar precauciones puede desarrollar fotoenvejecimiento y cáncer de piel

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Factor de protección / SPORT STYLE

Carme Barceló

Carme Barceló

El astro rey tiene una doble cara. Lo sabemos, lo disfrutamos y lo padecemos. En plena ola de calor parece imposible que alguien quiera entrenar, caminar o tomar el sol en una tumbona pero aquellos y aquellas que han decidido hacerlo, que sepan que deben tomar muchas precauciones. Mari Carmen Vaquero Santos, Product Manager de mesoestetic y farmacéutica especializada en cosmética y dermofarmacia, reconoce que “la exposición a la radiación solar tiene múltiples beneficios para la salud: estimula la síntesis de vitamina D (vitamina necesaria para la absorción del calcio), favorece la circulación sanguínea y afecta al estado anímico positivamente. Pero del mismo modo que tiene efectos positivos, puede causar efectos indeseables en la piel a corto y largo plazo, como quemaduras, fotoenvejecimiento (manchas, aparición de arrugas, falta de elasticidad…) e incluso desarrollar enfermedades graves como el cáncer de piel. Es importante destacar que el uso de fotoprotección en condiciones óptimas no compromete la síntesis de vitamina D”.
Entrenar bajo el sol supone unos riesgos que la farmacéutica considera graves ya que “la exposición a la radiación solar de forma prolongada puede provocar daño acumulado, desarrollando fotoenvejecimiento y melanoma. El rostro es la parte más expuesta durante todo el año y, por tanto, la más susceptible al daño. Debe fotoprotegerse cada día del año y no olvidar el resto de partes del cuerpo que puedan estar expuestas al sol ya que el riesgo es el mismo”. Vaquero añade que “los deportistas deben usar fotoprotección solar muy alta, de amplio espectro y resistente al agua, ya que el sudor disminuye la capacidad fotoprotectora y su duración. Por ello es importante replicarse el fotoprotector cada dos horas”.
Algo de lo que hablamos cada vez más en la calle es de “este sol que quema más que el de hace treinta años”. La experta de mesoestetic explica que “ello está directamente relacionado con el cambio climático. Al disminuir la capa de ozono, se disminuye el filtro frente la radiación UV y, por lo tanto, llega la radiación UV con más intensidad”.
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