David Guapo: "Reivindico una corona para la comedia"

David Guapo, durante la sesión de fotos con SPORT

David Guapo, durante la sesión de fotos con SPORT / Valentí Enrich

Carme Barceló

Carme Barceló

Cuando le propongo elegir entre dos títulos de portada, opta por el de El Rey Guapo. “Hay pocos que lo sean y lo de Rey David lo veo muy bíblico”, quedándose con el apellido que le acompaña desde hace muchos años y muchos kilómetros. Desayunamos en un bar de barrio, algo que le resulta muy familiar. En uno de ellos empezó con esos monólogos que le han llevado a llenar teatros con más de 6.000 personas y ser una estrella de la televisión. “Ni lo de Guapo me aumenta la autoestima ni el éxito se me ha subido a la cabeza -explica- porque sé lo que me ha costado llegar y lo difícil que es mantenerse. Vuelvo siempre al bar. Sigo aprendiendo. Allí te permites otras licencias y te entrenas. Ahora pasa por momentos difíciles. Hubo una ‘burbuja de la comedia’, la cosa ha bajado pero volverá a resurgir. Hay buena cantera”.

Vivir con humor y del humor. Para David es posible. “Yo me río de todo, empezando por mí”, asegura. Hubo un tiempo en que se le congeló algo más la sonrisa, cuando robaba comida en Estados Unidos, donde llegó con una mano delante y otra detrás. Ahora cuida la dieta y “hago deporte siempre que puedo. Me he iniciado en el yoga, juego a baloncesto y practico wake. No fumo y no bebo”. Y le saca miga a todo. Le veo en una tertulia política, aportando ese toque de humor crítico y necesario.

David Guapo cree que “el cómico está infravalorado. La comedia se pone cuando ya ha terminado todo. No recibe premios y los merece. Parece que lo más grande es el drama cuando también es muy difícil hacer reír. Reivindico alguna corona, un Goya para el género”. Entretener es algo valioso. Casi tanto como ver a sus ídolos de la NBA. “Jordan, Magic, Kobe Bryant, Curry, Lebron... esos sí que son reyes de verdad”. Del fútbol dice saber que existe “pero soy más de jugadores que de equipos”. Admira personal y profesionalmente “a Mascherano. Le conozco y es el jefe dentro y fuera del campo”. El ‘jefecito’ dialogante. Pero el mejor monologuista con el balón es Messi. “Leo es indiscutible”, afirma. Cabezas coronadas. Como la suya.