Daniela Ospina: Muestra y demuestra

Cuando se licenció en Dirección y Administración de empresas lo tuvo claro: su primer proyecto estará vinculado a sus grandes pasiones. “El deporte es mi vida -reconococe Daniela Ospina-. Desde muy pequeñita he entrenado a diario y aún hoy sigo haciéndolo. Junto a mis padres, es lo que más valores me ha aportado. Saber sufrir, saber ganar,  saber perder... El espíritu de lucha, la disciplina y el esfuerzo que me dio el voleibol y mis horas y horas en el gimnasio me han servido y me sirven en mi vida diaria. Porque nadie te regala nada”. Y así fue como nació Danfive hace algo más de un año, “una colección apta para cualquier mujer, muy global, adecuada para practicar deporte y para ir cómoda durante el día”. Dani quiso que la firma emitiera un mensaje muy claro “de empoderamiento, de valentía.

Las mujeres tenemos que trabajar mucho y duro para demostrar nuestro valor y a veces nos venimos abajo, yo la primera. Por eso creo que debemos amarnos mucho y llenarnos de amor propio. Entre nosotras tenemos que ayudarnos y unirnos para conseguir cosas”. Su presencia en las redes sociales, con casi seis millones de seguidores en Instagram, le sirve “para dar a conocer este mensaje y para escuchar a otras mujeres que me escriben por privado contándome sus problemas, a veces gravísimos. Creo en nuestra fuerza y lucho por la igualdad”.

PASIÓN POR EL FÚTBOL

Desde niña, el fútbol formó parte de su día a día. “Mi hermano David, actual portero del Napoli -explica- empezó a jugar a los 4 años. Hasta hoy, seguimos hablando a diario de todo. En nuestras conversaciones comentamos sus partidos y hacemos autocrítica. Vivo el fútbol desde dentro casi desde que nací y le he visto crecer junto a un balón. Es un arquero muy ágil, excelente en el uno contra uno y que maneja muy bien los tiempos”. También su ex marido y padre de su gran pasión, su hija Salomé, es un referente futbolístico para ella. James es un gran jugador que encaja muy bien en cualquier club. Ninguno le quedará nunca grande. Es muy técnico, con mucha magia y muy disciplinado. Cuando el esférico está en sus pies, puedes esperar que suceda cualquier cosa. James es perfecto para cualquier equipo al que le guste tener el balón”.Tanto él como su hermano “son jugadores de referencia para Colombia. En mi país vivimos la selección intensamente, como una fiesta o como un drama. El fútbol es parte de nosotros. En mi casa, por ejemplo, siempre tengo la televisión en marcha y lo único que verás son partidos de fútbol”.

VOLVER A ESPAÑA

Los años que el colombiano jugó en el Real Madrid, a ella le sirvieron para estudiar, criar a su hija  “y amar esta ciudad y este país. Mi proyecto es volver a vivir en Madrid muy pronto, traer aquí mi firma de ropa deportiva y vincularme de uno u otro modo de nuevo al fútbol y al deporte”. Lo hará. Porque no solo muestra. Ella es de las que se lo curra y demuestra. 

"EL VOLEIBOL ES MI GRAN AMOR DEPORTIVO"

Dani conoció el voleibol “a los 9 años. Era una niña muy activa y enseguida me apunté con mi hermano a jugar a fútbol. A mí madre no le pareció el deporte más adecuado para mí, probé el basket y cuando conocí el voleibol,  me encontré con mi gran amor. Jugué con la selección de Antioquia y después con la de Colombia. Me ha ayudado mucho para la vida. Disciplina, constancia y valores que al final aplicas en todo”. Cuando llegó a España se enroló al VP Madrid, “un gran equipo de 2ª División que me acogió acogió con mucho cariño y con el que ascendimos a Primera. Iba con mi niña, que tenía un año, a los entrenamientos y entre todos me ayudaban a cuidarla. Una de las experiencias más bonitas de mi vida".

Lee Sport&Style en versión pdf: 

https://www.sport.es/es/ext_resources/pdf/sportstyle_20181026.pdf