Más allá del balón

Bojan ha compartido con Sport&Style su cuidado estilo de vida y todo lo que esta y las experiencias le han enseñado

Bojan, Más allá del balón

Bojan, Más allá del balón / Javi Ferrándiz

Carme Barceló

Carme Barceló

A Bojan Krkic, permítanme la licencia de escribir una anécdota personal, le conocí en un torneo de fútbol base en Moncofa (Castellón). Debía ser en el año 2002 o 2003 porque los equipos competían en edad infantil y el máximo goleador de la historia de la cantera nació a finales de agosto de 1990. Bojan marcó, como siempre, más goles que nadie y, también como siempre, Iago Falque ganó el trofeo al mejor jugador. Aquellos días pude comprobar que un futbolista profesional nace y se hace, que en la vida no siempre hay que elegir. Y con los años he acabado entendiendo que se juega como se entrena, pero que, sobre todo, se juega como se vive.

CALIDAD DE VIDA

Citamos a Bojan en el barrio de Sants, donde le invitamos a visitar el mercado y el centro de salud Koan, situado a escasos metros. Pese a la mascarilla, clientes y vendedores reconocieron de seguida al futbolista, con el que charlamos sobre su vida más allá del fútbol, si es que un profesional puede separar una cosa de la otra. Mientras se fotografiaba con todo aquel que se lo pedía, Krkic nos explicó que “siempre me he cuidado más allá de lo que lo hago entrenando. Claro que me cuido para tener un buen rendimiento deportivo, pero sobre todo para tener un buena calidad de vida”. En mitad de tanto producto fresco y paseando por las diferentes paradas del mercado, comentaba que “a lo largo de los años he ido conociendo mi cuerpo, sé lo que me sienta bien y lo que no porque cada persona es diferente”.

En el día a día de Bojan “predomina la verdura, el pescado, la fruta...”. Le preguntamos por la pasta, esos hidratos de carbono que para muchos son imprescindibles y que otros prefieren tenerlos cuanto más lejos mejor: “Es lo que digo, te vas conociendo y ahora, cuando compito, me he dado cuenta de que el día de partido necesito un plato de pasta para tener esa energía extra, pero el resto de días intento reducirlos mucho”. Pero no todo se reduce a la alimentación y al entrenamiento para un futbolista de elite. El aspecto mental también es importante y Bojan Krkic, a sus 30 años, se encuentra en el mejor momento de su carrera: “Uno va aprendiendo de las experiencias, del hecho de salir de tu zona de confort, que es lo que realmente te sirve para enfrentarte a tus límites. Afrontar lo nuevo, lo desconocido, es lo que te ayuda a crecer”. ¿Es hoy más fuerte que hace diez años? “Sí, en todos los aspectos, porque vas interiorizando cada experiencia, todo lo que vives”. Bojan, que reconoce haber trabajado con muchos profesionales de diferentes disciplinas, agradece la ayuda porque “uno progresa y crece”, pero tiene claro que “al final e res tú el que te enfrentas a todas las situaciones que se presentan y debes adaptarte a lo que la vida te va ofreciendo”. Se juega como se vive. Y al revés.  

Lee la edición completa de Sport&Style