Ana Peleteiro: "Venirse abajo no es una opción"

La atleta española es la principal protagonista del Sport&Style de este fin de semana

Peleteiro entrena en confinamiento

Peleteiro entrena en confinamiento / sport

Carme Barceló

Carme Barceló

Al otro lado del teléfono, Ana Peleteiro sigue destilando esa sinceridad y autenticidad que la caracteriza. Confinada en su casa de Guadalajara, se va reinventando día a día, como todos. “Estoy sola -explica- porque mi pareja está en otra ciudad.

Al principio, lo pasé fatal. Pero una mañana me dije: ‘¡Fuera melodramas!’. Busqué cosas que hacer, al margen de entrenar, y cambié chip. Pinto, leo, hago limpieza... Ordenando armarios también me he dado cuenta de lo mucho que tenemos y que no nos hace ninguna falta. Esta situación nos va a enseñar cosas buenas”. 

A ella, la primera. Una atleta de élite que vive de objetivos deportivos y que ve como el calendario se rompe en mil pedazos. Tokio ya cambia esa cifra mágica del ‘veinte veinte’. “¿Sabes? Cuando supe del aplazamiento definitivo de los Juegos, pensé que era una oportunidad de llegar más preparada dentro de un año”, asegura.

Ana Peleteiro volvió a darle la vuelta a la situación, “buscando el lado bueno. Los deportistas somos referentes para muchas personas, adultos y niños. Venirse abajo no es una opción”.

Le pilla el confinamiento consigo misma y su gimnasio, que “montamos en el garaje cuando ya vimos que la cosa se podía complicar. Los primeros días, cuando aún no existía el estado de alarma, venían algunos compañeros. Eso duró poco”. Este fin de semana le ha llegado “una cinta para correr. No te imaginas el ‘palo’ que me daba antes. Lo hacía pero era un sufrimiento. ¡Pues ahora le he cogido el gusto! No hay mal que por bien no venga”.

Desconecta mucho del teléfono. Lo tiene en ‘modo silencio’ casi todo el día. Ana enfoca su cuarentena en el trabajo físico y mental y en reconducir un poco su nutrición. “Justo un mes antes de la pandemia -comenta- empecé a trabajar este tema con Roberto, mi nutricionista. Yo ya cuidaba la alimentación pero me había estancado en el peso. El esfuerzo diario ya lo tenía pero me faltaba pulir eso. En dos semanas ya noté los resultados y me está motivando un montón reeducarme en este sentido”. ¿Es uno de los objetivos ahora? Peleteiro suspira.

“Es una motivación. De otro tipo, no hay ni a corto ni a largo plazo. Pero no pienso en ello. Solo me ocupa y me preocupa la salud de las personas”.