Aitana, raíces culés y pasión por el tenis

"Desacelero porque quiero saborearlo todo"

Aitana Ocaña posa para SPORT

Aitana Ocaña posa para SPORT / Javi Ferrándiz

Carme Barceló

Carme Barceló

Llega cansada y casi se derrumba sobre el sofá. Va cogiendo la postura hasta que encuentra ese punto en el que se siente relajada y tranquila. Como en su propia vida, Aitana corre, vuela, camina pero “desacelero porque quiero saborearlo todo. Para componer, has de vivir. Para rendir, has de tener tiempo”. Aquella niña de apenas 18 años que llegó a OT con el bachillerato artístico recién terminado, con 20 recién cumplidos es una estrella. Me marean sus números. Redes sociales, visualizaciones de videos... Ríe. “Bueno, son datos que reproducen si gusta tu trabajo y la admiración de los fans y de las personas que te siguen. No pienso mucho en este tsunami. Sigo aprendiendo, aunque haya crecido mucho profesionalmente, y que la gente esté ahí avala lo que hago”, asegura Aitana.

Me quedo con una frase suya: “No me quito de vida”. Necesita tiempo para ella y su equipo, con su prima Olga al frente, lo saben. “Quiero mis días libres para estar con mis amigos y mi familia -reconoce- porque los echo muchísimo de menos. Además, me cuentan historias y vivencias que también me sirven para componer. Me dicen siempre la verdad, me cogen los pies y me los colocan en el suelo si hace falta. Esos ratitos con ellos, una escapada... saco tiempo para vivir, para inspirarme”.

TENIS DESDE NIÑA

“No me preguntes de fútbol porque no tengo ni idea. Eso mi familia, que es del Barça. Yo también pero sin entender nada de este deporte. Lo mío es el tenis”, comenta. Cuando tenía cinco años “mis padres me apuntaron en un club de Viladecans y me encantó. Ahora lo tengo un poco aparcado aunque, ahora que me he trasladado a vivir a Madrid, busco un club donde pueda practicarlo y nadar, que me encanta”. Y surge el nombre, claro: Rafa Nadal“Le admiro infinito y ahora que le conozco personalmente, me parece único”, asegura Aitana. Y añade: “es mi referente como persona y como profesional. Es tan de verdad... Él era fan de OT y me invitó a un partido. Seguimos en contacto y me parece el mejor”.