Nápoles, 27 de enero de 2022

Tengo el orgullo de haber marcado los mismos goles que Maradona en el club de mis amores

Por suerte, pronto jugamos en la Europa League contra el Barça, el paracetamol de Europa

Lorenzo Insigne, actual jugador de la SSC Napoli

Lorenzo Insigne, actual jugador de la SSC Napoli

SPORT DOSSIER by PANENKA

Querido diario. No podía dejar de pasar por tus páginas en estos días en los que he vivido cosas tan emocionantes. Si no tenía suficiente con ser el jugador más insigne del Nápoles (¿qué te parece el juego de palabras? Que no se diga que no soy un futbolista creativo), ahora tengo el orgullo de haber marcado los mismos goles que Maradona en el club de mis amores. ¿Quién más puede decir que está al nivel del Diego? Solo yo.

Nunca un tipo tan bajito había llegado tan alto. De hecho, me he propuesto superarlo. ¿Y cómo lo conseguiré?, te preguntarás. A ver, lo de ganar el Scudetto está bien, pero ya sabes que en el sur somos fieles a nuestras tradiciones, como la de cagarla cada final de temporada. No, me dispongo a hacer lo que Maradona nunca pudo lograr: pisar Norteamérica sin que enseguida le vengan a hacer un control antidoping. Malditos yankis; al Diego le cortaron las piernas, y yo eso no lo olvido. A este napolitano no le van a ver el pelo, ¿eh? Por eso he fichado por un equipo canadiense. ¿Y qué hace el capitán del Nápoles y todo un campeón de Europa con la ‘Azzurra’ yéndose a jugar a la MLS?, te preguntarás.

Bueno, peor sería jugar en la Juve, ¿no?. O en el Milan. O en el Inter. O en cualquiera de los 347 equipos con los que tenemos rivalidad en Italia. Es extraño, lo sé: yo que siempre le he tenido aversión a los conjuntos del norte, voy y me marcho a Toronto. Pero tranquilo, diario, que allí estaremos bien, siempre que nos abriguemos como es debido y que no se nos ocurra comprobar a qué le llaman pizza en América.

Recuerda que vamos allí por la pasta. ¿Si me iré contento? Pues no, pero no aguanto más al presidente De Laurentiis. Como productor de cine que es, me está haciendo quedar como el malo de la película delante de la afición. Y eso duele. Por suerte, pronto jugamos en la Europa League contra el Barça, el paracetamol de Europa: nada mejor que enfrentarse a ellos para sentirse un poco mejor