Maldito diario: Ronald Araujo

Ya llevo años acostumbrado a ser el que más corre, el que más pelea, el que más sufre en cada jugada… Qué le vamos a hacer, soy charrúa

De Jong llegó tarde, Koundé seguía sin saber en qué sitio le tocaba colocarse, Jordi Alba se puso a discutir con un guardia de seguridad, Ferran, muy confundido, preguntaba a qué hora era el partido...

Araujo, en una acción del partido ante el Rayo Vallecano

Araujo, en una acción del partido ante el Rayo Vallecano / JAVI FERRÁNDIZ

SPORTbyPanenka

Querido diario. He conseguido sacar unos minutos para escribir en tus páginas, aunque últimamente estoy desbordado de trabajo. Pero es que necesito desconectar.

Lo de pegar unos cuantos gritos a mis compañeros en el campo para que espabilen debería ser suficiente para desahogarme, pero el efecto es justamente el contrario cuando me doy cuenta de que ni siquiera me escuchan. ¿Qué les pasa? ¿Me he perdido algo? Pensaba que les hacía ilusión ganar la Liga. Vale, ya llevo años acostumbrado a ser el que más corre, el que más pelea, el que más sufre en cada jugada… Qué le vamos a hacer, soy charrúa. Pero es que el otro día, contra el Rayo, también me convertí en el que sacaba la pelota desde atrás, en el que mandaba los balones en largo, en el que remataba de cabeza, en el que corría hacia atrás cuando mis compañeros se dormían... Qué mareo.

Al llegar al vestuario me tocó pedir las pizzas y hacer los masajes, y en el autobús los tuve que contar uno a uno para que no nos dejáramos a nadie en Vallecas; y menos mal que lo hice, porque De Jong llegó tarde, Koundé seguía sin saber en qué sitio le tocaba colocarse, Jordi Alba se puso a discutir con un guardia de seguridad, Ferran, muy confundido, preguntaba a qué hora era el partido, tuve que convencer a Marcos Alonso para que subiera, porque sigue sin creerse que, efectivamente, juega en el Barça, y a Gavi le tuve que explicar que no, que no era el bus descapotable de la rúa de campeones y que bajara del techo por favor. Ahora que ha pasado Sant Jordi, te tengo que reconocer que mi género literario favorito son las frases sobre Chuck Norris; me siento tan identificado... ¿Qué será lo próximo? ¿Hacer la declaración de la renta de mis compañeros?

Para renta la que tenemos respecto al Madrid. Y menos mal, porque si mi amigo Vini y sus compañeros no se hubieran dejado llevar, la gente se daría cuenta de que el Barça de hoy no es tan diferente al de cuando mandaba Ronald. Y no hablo precisamente de mí.