Maldito diario: París, 9 de noviembre de 2021

Ya sé que Messi es el mejor jugador de la historia, del planeta, del universo

"como no gane la Champions este año ya puedo ir poniendo a punto la granja"

Pochettino durante el partido ante el Sevilla

Pochettino durante el partido ante el Sevilla / AFP

PANENKA

Cómo le gusta hablar a la gente. He tenido que escuchar que Messi, desde que está en el PSG, no está rindiendo a su mejor nivel. ¿Su mejor nivel? ¿Cómo va a estar a su mejor nivel, si ya tiene 34 años? Ya se sabe que la liga francesa es un torneo muy físico: hay tensión, agresividad, patadas... También en el terreno de juego. Y eso que Sergio Ramos todavía no ha debutado.

No, en serio, diario querido, ya sé que Messi es el mejor jugador de la historia, del planeta, del universo, etc. Y no tengo problema en afirmarlo las veces que haga falta... ¡Pero es que eso tampoco me lo dejan decir en público! Están locos, estos franceses... Hace unos días insinué que Leo merecía llevarse el Balón de Oro. Pues bien, Mbappé y Neymar se me lanzaron a la yugular. Menudo quilombo me montaron. Créeme, no querrías pelearte con estos dos; a la que parpadeas, ellos ya están en el suelo y tú, expulsado.

Lo sé, lo sé, estoy siendo demasiado duro con mi tridente. Mbappé, Neymar, Messi… Debería mimarlos a todos por igual. Al fin y al cabo son los que me sacarán las castañas del fuego. Porque como no gane la Champions este año ya puedo ir poniendo a punto la granja. Qué vida, la del técnico en un club top. Echo de menos aquellos tiempos en los que éramos jóvenes y entrenábamos en clubes humildes.

¿Te acuerdas de lo bien que lo pasábamos en el Tottenham? Un equipo de barrio, pequeñito, con valores. Con su carácter cercano y su modesto estadio (1.000 millones de libras muy bien invertidas). Ahora que no nos oye nadie: creo que echo de menos a los ‘Spurs’. Sí, un club sin cataríes de por medio, con sus propietarios británicos de toda la vida. Gente de fiar, de los que toman el té a las cinco, simpáticos, elegantes, con buenos modales y una empresa registrada en Las Bahamas. Gente, al fin y al cabo, para la que ganar títulos no es lo más importante (si no, no se explica que me aguantaran tantos años...).

Pero es que, ¿para qué sirve acumular trofeos? ¿No seguirá siendo París la ciudad de las luces y el amor aunque fracasemos otra vez en la Champions? En fin, no les convenceré. Así que, por nuestro bien, espero que este año la ganen de una vez. Que la ganemos, quiero decir. Que nosotros la ganemos. Un lapsus. Disculpa. A veces olvido que también depende de mí.

Mauricio P.