Maldito diario: Héctor Bellerín

No, no voy a renunciar a mi manera de vivir. Ni a alzar la voz cuando algo no me gusta

Jugar, no he jugado mucho, pero pocos futbolistas han hecho más por el equipo en los últimos años

Héctor Bellerín, presentado con el Sporting de Portugal

Héctor Bellerín, presentado con el Sporting de Portugal / Sporting de Portugal

SPORTbyPanenka

Lisboa, 1 de febrero de 2023. Querido diario. Ya volvemos a estar con la maleta a cuestas. Para lo ecologista que soy, no dejo de coger aviones. Pero todo lo que hago tiene un sentido, ya lo sabes. Soy una persona muy sensibilizada con los más necesitados: mis últimas obras de caridad han sido irme del Barça y dejar un millón de euros en la caja. Dos gestos altruistas con los que he hecho feliz tanto a la parte deportiva como a la económica del club. Jugar, no he jugado mucho, pero pocos futbolistas han hecho más por el equipo en los últimos años.

Los que dicen que soy carne de meme deberían tenerlo en cuenta. Además, esa expresión no me gusta… ¿Te he comentado ya que soy vegano? Tú también deberías volverte uno de los nuestros. Piensa en verde. ¿Buen eslogan, no? No te negaré que también soy un genio del marketing. Modelo, creativo, librepensador y un imán de fans en las redes sociales. Los likes, a diferencia de los delanteros, no se me escapan. No me ha quedado tiempo para dedicarme plenamente a eso de ser lateral, pero le agradezco a Xavi que me diera tanto tiempo libre durante la temporada. Aunque ahora las cosas serán distintas. Me marcho a Lisboa, ciudad ideal para mí: estilo y diseño vintage que encaja con mi imagen y mi estética. Y no hablemos de mi bigote. Si a eso le sumamos que el Sporting viste de verdiblanco (y en el Betis no pude ser más feliz), pero que juega en una liga con un nivel (ligeramente) más bajo, todo encaja perfectamente.

No, no voy a renunciar a mi manera de vivir. Ni a alzar la voz cuando algo no me gusta. A abogar por un mundo más justo en el que los futbolistas paguen impuestos. A pedir que todos tengan las mismas oportunidades (excepto los centrales que juegan de laterales, que eso ya es abusar). Si quiero ir a la moda, iré a la moda. Si quiero hacer una sesión de fotos, haré una sesión de fotos. Si quiero desfilar, desfilaré. Solo espero que, esta vez, no continúe con la moda de quedar retratado sobre el césped y que termine desfilando, de nuevo, en el próximo mercado de fichajes.