Larga vida a la radio

Hoy se cumplen 95 años de la primera final de FA Cup retransmitida a través de la radio, un Cardiff-Arsenal en Wembley

La radio sigue siendo un canal ideal para vivir partidos en directo

La radio, generador de experiencias

La radio, generador de experiencias / GETTY IMAGES

“Este tipo de emisiones han venido para quedarse”. El periodista que escribió esta frase no se equivocaba. La revista The Spectator auguró con éxito el futuro de las retransmisiones deportivas en enero de 1927, justo después de que la BBC ideara un sistema para que los aficionados al fútbol pudieran visualizar en su cabeza la imagen más aproximada posible de un partido en directo. Sin la necesidad de acudir al estadio –única forma de vivirlo en aquel entonces–; la radio pública británica quiso experimentar la sensación de los oyentes de seguir un partido, de imaginárselo desde el sofá de su casa. Los oyentes disponían de una hoja publicada en la revista de programación Radio Times en la que el campo estaba dividido por zonas, cuadrados numerados del uno al ocho, que permitían situar la acción en un punto concreto del césped. Aquella prueba, llevada a cabo en el estadio de Highbury, y en un encuentro entre el Arsenal y el Sheffield United que acabó 1-1, fue un éxito rotundo.

Y de la misma manera que sucede con la aparición de las nuevas tecnologías, los medios tradicionales de comunicación recelaron de esas retransmisiones, con el apoyo de las mismas Football Association y Football League, que creían que esa facilidad para recibir información en directo de los partidos iba a expulsar a los aficionados del estadio. Por ese motivo, tanto la federación inglesa como la liga impidieron las retransmisiones regulares durante diez años. La negociación llevó a que la BBC solamente pudiera informar en directo desde los estadios en partidos internacionales y en las semifinales y la final de la FA Cup. Y así fue hasta 1937.

Poco después de esa primera prueba, la radio inglesa retransmitió la primera final de copa. Fue el 23 de abril de 1927. Este fin de semana se cumplen 95 años de ese hito, de un Cardiff-Arsenal que llevó la Cup a Gales gracias a un solitario gol de Hugh Ferguson tras un grave error del guardameta –precisamente galés– Dan Lewis. El estadio de Wembley se llenó por completo. 91.206 espectadores abarrotaron las gradas sin que la retransmisión de radio impidiera a los más fieles acudir al mítico estadio londinense para apoyar a su equipo. La BBC empezaba a ganar la batalla de la razón. Nadie abandonaría los campos para escuchar el fútbol por la radio.

Casi 100 años después, la radio sigue estando en los estadios conviviendo con la televisión, los medios digitales y las plataformas de streaming. Y sigue tan viva como siempre, aunque se ha tenido que adaptar a nuevos horizontes. Actualmente, se puede escuchar incluso viendo un partido en la televisión. “Para mucha gente la radio se ha convertido en la banda sonora de la tele”, apunta Bernat Soler a Sport Dossier. Al narrador de los partidos del Barça en Catalunya Ràdio le encanta la televisión. De hecho, antes de relevar a Joaquim Maria Puyal en la radio pública catalana estuvo varios años narrando partidos en TV3. “Ver un partido por televisión es el gran fenómeno audiovisual. Si quieres tener éxito de audiencia, emite un partido del Barça en directo”, explica. Pero el lenguaje es absolutamente distinto. “Una cosa es la emisión del partido por televisión y la otra es la retransmisión, donde cada uno busca su narración favorita. Por eso se ha encontrado la fórmula de la radio dentro de la televisión”.

La radio siempre nos ha acompañado

La radio siempre nos ha acompañado / GETTY IMAGES

“Es una evolución que ha obligado a la radio a adaptarse, aunque yo siempre pido que la radio no pierda nunca su ADN original”, dice Lluís Flaquer, narrador de los partidos del Barça en la Cadena SER y recientemente galardonado con una mención de honor en los premios Ràdio Associació de Catalunya por “el uso cuidadoso del lenguaje en las retransmisiones deportivas, esquivando tópicos y sobre todo el lenguaje bélico o expresiones ordinarias y machistas que todavía perduran”. A 'Flaki' le apasiona la radio. Lleva décadas dedicándose a ello y siempre reivindica esa función descriptiva que debe ser intrínseca al narrador, no tan necesaria en la televisión. De ahí esos números originarios de la BBC, esa situación del balón en un punto concreto del campo. “La radio tiene que seguir dirigiéndose a esos oyentes que no están viendo el partido. A veces damos por hecho que todos los que nos escuchan están viendo el partido por televisión y la radio tiene que seguir siendo muy fiel. No perder nunca el acompañamiento con nuestras fotografías narrativas al oyente que no está ante la pantalla”, añade Flaquer.

LA RADIO EN LA TELE

En los últimos años, la televisión también ha adoptado lenguajes nuevos. En los años 80 y 90, las narraciones tenían más pausa y menos intervenciones del locutor. Pero la misma televisión se vio influenciada por la narración radiofónica en los últimos años, consciente también de que existen opciones para combinar ambos formatos. “Da la sensación de que las narraciones televisivas han adoptado el lenguaje radiofónico y la radio tiende a hacer narraciones más televisivas. Ahora el narrador de tele tiene un tono muy elevado, prácticamente hace radio”, manifiesta Flaquer, que observa un comportamiento opuesto en las narraciones radiofónicas: “Muchas veces hacemos televisión porque dejamos de narrar. Hace unos años era impensable que durante cinco minutos se hiciera una tertulia o un análisis sin explicar dónde está el balón”.

A lo largo de la historia se han quedado grabadas narraciones históricas

A lo largo de la historia se han quedado grabadas narraciones históricas / GETTY IMAGES

Hoy, ver el partido y escucharlo por la radio ya no es una novedad. “Determinadas teles dan opción a sus espectadores a escuchar la radio porque la manera de explicar el partido es completamente diferente”, explica Joan Maria Pou, narrador de los partidos del Barça en RAC1. “Esto tiene que ver con la complicidad. El espectador busca una intensidad, un ritmo superior a la televisión, pero también esa complicidad con el narrador, alguien que le hable en su idioma. Que le hablen los suyos”, dice Bernat Soler.

EL REFERENTE PUYAL

Para los tres profesionales, indiscutiblemente Joaquim Maria Puyal es la persona que marcó el camino. Llamado 'el maestro', recuperó las narraciones en catalán el 5 de septiembre de 1976, en la Cadena SER, y durante 32 años fue la voz culé de Catalunya Ràdio. Nadie hizo por las retransmisiones del Barça lo que llevó a cabo Puyal. “Se lo debemos todo”, dice Flaquer. “Es un pionero”, añade Pou. “Nos ha influenciado a todos”, apunta Soler.

No hay discusión. Todos beben de la fuente que hizo brotar el nombrado Doctor Honoris Causa por la Universitat Autònoma de Barcelona. “El trabajo global que hizo fue una referencia indiscutible. Sobresalió en la recuperación de la lengua como vehículo para explicar partidos de fútbol”, señala el narrador de RAC1. “Es el inventor de la narración deportiva en catalán. Tuvo una preocupación clave por la lengua y teorizó sobre el ritmo, la intensidad, la descripción y el léxico”, comenta Bernat Soler, que vuelve a hablar de la complicidad: “Hizo que escucharas al Barça con los ojos y los sentidos de un 'culé'. Además de sus conocimientos, Puyal conecta con el barcelonista sin ser un forofo. Él lo definía como 'la parcialidad honesta'”.