Historia por hacer

Nueva York. Y a partir de aquí, cabe casi cualquier cosa. Por algo es una de las ciudades más visitadas, filmadas e idealizadas del mundo. Y sí, nunca duerme: pero la sueñan todos. Está la Nueva York que cantó Sinatra. La Nueva York que escribió Talese mientras perseguía a Sinatra. La Nueva York de fin de año, con Mariah Carey; y la del fin del mundo, con Osama Bin Laden o King Kong. Está la Nueva York de los rascacielos y la de los sin techo, la de los brókers de las alcantarillas y las ratas de Wall Street. ¿O era al revés? La ciudad que te emociona en Broadway, te besa en Central Park y te apuñala en Five Points. Donde brillan los Knicks, arrasan los Yankees y se gradúa Carlos Alcaraz. Pero, ¿y el fútbol?

AÑORANDO AL COSMOS Los más puristas dirán que no admiten otro representante del fútbol neoyorquino que no sea el Cosmos. El conjunto que en los 70 le dio al soccer el empujón definitivo en los Estados Unidos, logrando atraer a estrellas mundiales de este deporte, vivió una era dorada en la North American Soccer League (NASL), pero su andadura terminó abruptamente a mediados de los 80, dejando a los aficionados huérfanos de fútbol de alto nivel. Para cuando trató de resurgir, en 2010, ya se había colado otro invitado a la fiesta, el New York Red Bulls, orgulloso fundador de la modernísima Major League Soccer, competición en la que ya no tendría cabida la entidad en la que jugaron Pelé o Beckenbauer.

El New York RB nació en 1996 bajo el nombre de MetroStars y no fue hasta una década después que adaptó su denominación a la de sus nuevos dueños: la multinacional de bebidas energéticas Red Bull. En 2008, alcanzó por primera vez la MLS Cup, algo así como la Superbowl del fútbol, la culminación de los play-off, todo un hito para la ciudad, aunque acabó claudicando ante Columbus Crew. La franquicia convenció en 2010 a Thierry Henry para unirse al equipo pero, pese a robarle algo de protagonismo al glamuroso LA Galaxy, no ha sido capaz de volver a luchar por el gran título. Eso sí: hasta en seis ocasiones ha sido campeón de su conferencia; en tres de ellas con la Supporter’s Shield bajo el brazo (el título que se entrega al equipo de Este u Oeste con más puntos).

En 2013 el New York City FC irrumpió en la vida neoyorquina. En pleno auge del Manchester City, el conjunto ‘madre’ desde el que el todopoderoso City Football Group despliega sus tentáculos, la nueva franquicia supo desde un inicio cómo ganarse a la gente, porque se instaló en el Bronx y dejó que el 20% de su accionariado estuviera en manos de los NY Yankees, una alianza con el genuino equipo de béisbol a través de la cual comparten el Yankee Stadium, el recinto deportivo más emblemático de Nueva York con permiso del Madison Square Garden. No tardaron los recién llegados en apropiarse del relato de la ‘natividad’; de hecho, sus hinchas le reprochan con sorna al Red Bull que jueguen en Nueva Jersey, es decir, en otra ciudad, en un discurso parecido al que mantiene el Barça respecto a la ubicación de Cornellà-El Prat, el feudo de su rival ciudadano, el Espanyol. Desde la franquicia de la bebida energética, por su parte, defienden sus más de 25 años de historia como una tradición inquebrantable. En ningún caso se cuestionan, ni unos ni otros, que las riendas del club las lleven un multimillonario austriaco y un jeque de los Emiratos, respectivamente. El verdadero sueño americano.

OTRO CITY CAMPEÓN El New York RB visitará hoy el estadio del New York City con cuatro puntos de ventaja respecto a su rival, lejos ambos del Philadelphia Union, inalcanzable líder de la Conferencia Este. Será el primer derbi sin Taty Castellanos, en la actualidad cedido al Girona en otra de las operaciones habituales del City Football Group. El delantero argentino dio el triunfo en el duelo de la primera vuelta y fue el artífice, con sus goles en los play-off, uno de ellos en la final ante Portland Timbers, de la consecución del título de campeón de la MLS 2021. Pero esta nueva condición no ha aportado más picante al duelo, y el denominado Derbi del río Hudson, acusado por muchos de artificial en una ciudad que ya no late como antes con el soccer, se jugará sin sobresaltos. Con menos de diez años de vida, la rivalidad futbolística todavía está amaneciendo en Nueva York, y para nada es comparable a enfrentamientos más calientes como los que mantienen los dos clubes de Los Ángeles (con los ‘ex’ de la Liga Riqui Puig, Gareth Bale, Chicharito, Vela o Tello) o el Portland Timbers y el Seattle Sounders, protagonistas de un clásico, este sí, cargado de historia y pasión

HAT-TRICK DE RECINTOS DEPORTIVOS

METLIFE STADIUM Si te gusta el fútbol americano no puedes perderte un día de partido en el Metlife. Puedes elegir: tanto New York Giants como New York Jets juegan sus partidos de la NFL en este estadio, construido en el mismo lugar donde en su día se elevó el Giants Stadium, hogar del Cosmos en los 70 y sede de varios partidos del Mundial de 199

BARCLAYS CENTER Inaugurado hace diez años, este pabellón multiusos acoge deportes, conciertos y eventos de todo tipo, como los MTV Video Music Awards. Si te gusta el baloncesto, que sepas que puedes disfrutar tanto de un partido de los Brooklyn Nets (NBA) como de las New York Liberty (WNBA).