Gallina vieja hace buen caldo

Tras terminar el Bayern-Barça de principios de diciembre en el Allianz Arena de Múnich, el hashtag #Busquetsenelbanquillo se hizo viral en Twitter. El Barcelona había quedado eliminado de la Champions League en la fase de grupos, algo que no sucedía desde la temporada 2000-2001, y miles de perfiles en las redes sociales lo pagaron con Sergio Busquets, el capitán de un equipo que acababa de empezar la reconstrucción con la llegada de Xavi Hernández en el banquillo.

‘Busi’ se convirtió en el saco de boxeo contra el que golpear. Debía dejar de jugar, de ser titular indiscutible en el pivote de un equipo que pretendía empezar de cero. Uno de los argumentos que justificaron esa campaña en redes fue la edad del futbolista: 33 años. Para algunos, demasiado veterano.

En marzo de 2022, Busquets es mayor que en diciembre. Concretamente cuatro meses mayor. Pero ahora nadie discute el rendimiento del centrocampista de Badia que, tras las modificaciones tácticas de Xavi, vuelve a ser el mejor mediocentro posible y un jugador imprescindible en el once del técnico de Terrassa. Tenga 33 o 20 años.

Dani Alves, de vuelta al Barça

Incluso, al lado de Sergio se añadió en enero otra pieza fundamental, un jugador que en la fase de construcción genera más fútbol que un lateral tradicional. Y precisamente tiene cinco años más que el centrocampista catalán.

Dani Alves volvió al Barça con 38 años para seguir siendo importante. Rozando los 40, el brasileño no juega cada tres días, pero se ha convertido en un futbolista vital por muchas razones no solamente técnicas, sino por su ascendencia en un vestuario mayoritariamente joven. Y está para jugar. “No ha perdido intensidad y tiene un nivel competitivo muy alto. Es un profesional de la hostia”, dijo Xavi después de verle entrenar con el grupo.

Alves se hace mayor y, como no puede ser de otra manera, va perdiendo aceleración y explosividad. Pero eso no significa que deba dejar de competir, que no esté preparado para seguir en la élite del fútbol. Y tiene ejemplos a su lado que corroboran que la edad no es un impedimento para continuar con una carrera deportiva que lo ha llevado a convertirse en el jugador con más títulos de la historia.

“Dudaría a no ser que se llame Dani Alves, Cristiano Ronaldo, Leo Messi o Ibrahimovic, gente que no quiere que otros les digan cuándo han de retirarse”, espetó el lateral brasileño en una entrevista con Catalunya Ràdio. Zlatan, por ejemplo, tiene 40 años. Y allí sigue, en un Milan que desde la vuelta del sueco en enero de 2020 ha recuperado su estatus de candidato al Scudetto tras diez años sin competirlo.

Precisamente, desde que Ibrahimovic se marchó al PSG. “Todavía tiene una gran mentalidad y fuerza interior. Pese a todo lo que ha ganado, todavía quiere demostrar que es un campeón y un protagonista en el juego. Desde que llegó, hablo menos en el vestuario”, reconoció Stefano Pioli, el técnico de un Milan que es líder de la Serie A y sueña de nuevo con levantar el título esta temporada.

Zlatan tiene 40 años. Su fútbol ya no es el mismo que diez primaveras atrás. Anota menos goles, juega menos minutos y sufre más lesiones que cuando marcaba golazos de chilena desde 30 metros. Pero al igual que Dani Alves en el Barça, sigue siendo un jugador clave para la activación moral del equipo. Tener a Ibra da seguridad. Y garantiza una alta prestación cuando pisa el césped, aunque lo haga menos a menudo.

De la misma forma que sucede en otros grandes clubes de la élite europea como el Real Betis. Joaquín Sánchez también suma 40 años a sus espaldas. Tiene decidido retirarse a final de temporada, pero el extremo habrá sido importante para el grupo hasta el momento de dejarlo.

“Muchos dicen que debe hacerse cuando estás arriba, en lo alto, pero ahí es cuando estás disfrutando y cuando quieres seguir”, dijo el bético en El Hormiguero, calcando la argumentación de Gerard Piqué, que con 35 años sigue viéndose útil: “Claro que tengo una edad y cuando vea que no soy tan importante como siempre lo he sido me voy a ir. No seré el más rápido, pero puedo competir contra los mejores y no sentirme inferior”.

Veteranía y ascendencia

Tanto Dani Alves –que no tiene 40 todavía–, como Ibrahimovic, Joaquín o Gianluigi Buffon son jugadores que marcan. Que transmiten. El portero italiano volvió al Parma, el equipo que lo vio nacer, e incluso renovó hasta 2024, cuando tendrá 46 años.

Ahora, con 44, sigue siendo titular en la Serie B y el líder de un conjunto que quiere volver a la categoría más alta del fútbol italiano, un calcio que acumula mitos que se retiraron más allá de los 40: Dino Zoff (41), Paolo Maldini (41), Alessandro Costacurta (41), Javier Zanetti (40), Alessandro Del Piero (40) o Massimo Maccarone (40). El fútbol inglés, sin embargo, tampoco se queda atrás: Stanley Matthews (50), Peter Shilton (47), David James (44), Brad Friedel (44), Teddy Sheringham (42), Edwin Van de Sar (41), David Seaman (41) o Ryan Giggs (40).

Buffon no ve todavía el momento de retirarse, como tampoco lo visualizan futbolistas con menos trascendencia mediática como José Sand, Jesús Corona o el mítico Andrés D’Alessandro. A sus 41 años, Sand sigue marcando goles en la primera divisón argentina vistiendo los colores de Lanús. Fue el segundo máximo goleador del último campeonato, que terminó en diciembre, justo por detrás de Julián Álvarez, el flamante fichaje del Manchester City.

Corona también tiene 41 años y parece que nadie le va a quitar la portería del Cruz Azul mexicano, que defiende con uñas y dientes desde hace 13 temporadas; mientras que D’Alessandro –cumplirá 41 en abril– lo juega todo con Internacional de Porto Alegre, al que volvió tras dos cortas etapas en River Plate y Nacional de Montevideo.

Una decena de jugadores siguen rindiendo al máximo nivel pasados los 40

Después de cinco temporadas en Olimpia (Paraguay), Roque Santa Cruz viste ahora los colores de Libertad. El paraguayo volvió a su país pero no lo hizo con la intención de retirarse. A sus 40 años, el delantero sigue jugando y marcando, e incluso busca desde enero una nueva aventura al frente de un equipo que es líder del Torneo Apertura tras haberse disputado siete jornadas en este 2022. Santa Cruz ha sido titular en seis de esos encuentros.

Pero la palma se la lleva Kazuyoshi Miura, quien dice la leyenda que inspiró el personaje de Oliver Atom en la histórica serie de dibujos animados Campeones. Miura tiene 55 años y hasta este diciembre todavía competía en la primera división japonesa. A finales de año decidió dar un paso al lado y rebajar la exigencia.

Firmó con un equipo de la cuarta división nipona, el Suzuka Point Getters, pero mantiene –y seguirá manteniendo– el récord mundial de longevidad de un jugador profesional.. Junto con ese elenco de históricos, otros futbolistas como Artur Boruc, Francesco Tavano, Vitorino Hilton, Shinji Ono, Shunsuke Nakamura o Yasuhito Endo –el jugador con más internacionalidades de Japón– siguen dando patadas al balón, aunque sin tener el foco de una gran competición.