Foto al pie: Sin ataduras

Martin Hinteregger, central austriaco del Eintracht de Frankfurt, conversa con uno de los dos activistas medioambientales que encadenaron su cuello a los postes de una de las porterías del Deutsche Bank Park en mitad del partido del pasado fin de semana ante el Friburgo.

La afición del Eintracht destaca por su compromiso social y el club suele volcarse en acciones que promueven la tolerancia y la diversidad. Por eso no es de extrañar que dos de sus hinchas saltaran al campo para dar visibilidad a la gravedad del cambio climático.

Los manifestantes lucían una camiseta en la que se podía leer: “Última generación, detengan la locura fósil”. Irónicamente, quienes acabaron detenidos fueron ellos.