Arde Nápoles

Hacía tiempo que no veíamos unas imágenes tan duras como las del miércoles en Nápoles. Los aficionados radicales del Eintracht sembraron el caos en el casco antiguo de la ciudad partenopea.

Con la ayuda de los ultras de la Atalanta –con los que están hermanados y que se desplazaron para la ocasión–, iniciaron una batalla campal que acabó con el lanzamiento de objetos a la policía y la quema de contenedores.

Por si fuera poco, estos hinchas no tenían entrada para ver el choque, por lo que el único motivo de su visita fue el de poner patas arriba la ciudad. Cuando hace unos días decíamos que Nápoles se preparaba para ‘il delirio’, nos referíamos a la explosión de felicidad que provocará ganar, por fin, el Scudetto.

Esto tiene otro nombre: barbarie.