DÍA DE LA MUJER RURAL

Mujeres trabajadoras en el medio rural: "Sigue sorprendiendo ver a una mujer joven y ganadera"

Cuatro mujeres cuentan su experiencia como trabajadoras y emprendedoras en el medio rural de Aragón en Día de la Mujer Rural

Laura Bielsa es ganadera de ovino en Arcusa (Zaragoza).

Laura Bielsa es ganadera de ovino en Arcusa (Zaragoza).

Laura Carnicero

Laura Bielsa tiene 27 años y desde hace dos gestiona junto a su pareja y su suegro 1.200 cabezas de ganado en Arcusa (Sobrarbe). Natural de Saravillo, también en la comarca de Sobrarbe, creció en

Zaragoza

pero no le ha costado acostumbrarse al cambio de vida. "Venía todos los fines de semana y los veranos a Saravillo, así que conocía la vida en el pueblo, y cuando decidí venir lo hice convencida", explica.

Bielsa estudió Magisterio, pero no le convenció y decidió dedicarse al

sector primario

. "Compaginamos la agricultura y la ganadería; vendemos corderos, tenemos pasto para animales y vendemos cereal también", explica.

El sector primario le es "totalmente ajeno", ya que en su casa tan solo su abuelo tenía ovejas hace años. "Antes, todo el mundo tenía animales en los pueblos. Ahora queda poca gente en los pueblos y menos animales", añade. Reconoce que, de no haber sido porque era la profesión de su novio y su familia, no se habría planteado iniciar una explotación.

Aún ahora, asegura que sigue preparando los expedientes burocráticos para terminar todo lo relacionado con su explotación. "Empecé las obras en 2020 y hasta principios de 2023 no se cerrará el expediente", explica, mostrando una de las partes más complejas de la profesión, la gestión del papeleo.

Laura ve, a un tiempo, ventajas (la tranquilidad) y desventajas (las malas conexiones por carretera y el acceso a servicios básicos) de vivir en la zona rural y de dedicarse a un sector eminentemente masculinizado. "La gente aún se sorprende de ver a una chica joven ganadera, porque somos muy pocas", explica.

Sin embargo, en el día a día, no encuentra trabas ni dificultades extra. "La maquinaria nos permite trabajar igual a hombres y mujeres. Aunque es un trabajo muy exigente, de todos los días del año, estoy contenta con lo que hago", concluye. 

Raquel Latre, creadora de Enodestino, en Barbastro.

Raquel Latre, creadora de Enodestino, en Barbastro.

Raquel Latre: "Hay que seguir trabajando para no tener que demostrar siempre más que los demás"

Raquel Latre decidió regresar a Barbastro para emprender su propio negocio, Enodestino, después de completar su formación como licenciada en Empresariales y Económicas, máster en Viticultura, Enología y Márketing del Vino, y convertirse en sumiller profesional.

"En mi caso, fue algo emocional lo que me hizo volver a casa después de trabajar en grandes corporaciones. Te das cuenta de que quieres estar cerca de los tuyos, y en 2005 decidí crear mi propia empresa", explica esta barbastrense que fue también la primera presidenta de la Denominación de Origen del Somontano, en 2017.

Latre reconoce que encontrar oportunidades de trabajo para perfiles altamente cualificados en el medio rural no siempre es fácil. Por eso, considera que en España falta "formación en el autoempleo".

Pese a las dificultades, ensalza que "cada vez hay más mujeres en puestos de relevancia, también en el mundo rural" y en el sector vitivinícola, altamente masculinizado, así como nuevos nuevos proyectos liderados por

mujeres

.

Aun así, "no está todo conseguido", asegura. "Hay que seguir trabajando para no tener que demostrar siempre más que los demás; hay que acabar con esa costumbre", reclama.

La Asociación Amas Sororas de Alcorisa, en una de las actividades grupales.

La Asociación Amas Sororas de Alcorisa, en una de las actividades grupales. / PAULA AGUILAR MELERO

Asociación Amas de Alcorisa: "Queremos inculcar el autocuidado en las mujeres"

Eva Villarroya es la presidenta de la Asociación de Mujeres Autosuficientes Sororas (AMAS) Rurales de Alcorisa, que nació hace ahora casi un año para "inculcar el autocuidado y el autoconocimiento de las mujeres en el medio rural".

"El cuidado sigue recayendo principalmente en la mujer, pero nosotras tenemos necesidades que hay que cubrir y por eso defendemos el autocuidado y el autoconocimiento, y lo ponemos en práctica en las actividades que organizamos no solo en Alcorisa, sino también en los pueblos de alrededor", explica.

Es un ejemplo más de las asociaciones de mujeres que vertebran todo el territorio aragonés y que incorpora una mirada feminista a todas sus acciones. "Hemos hecho una mezcla entre las asociaciones tradicionales de mujeres y el activismo feminista hacia la formación y la autosuficiencia", añade.

En su opinión, en el medio rural "la actividad laboral está muy gremializada: la carpintería, la fontanería, la agricultura... Que casi siempre eran áreas reservadas a los hombres. Y queremos demostrar que no tiene por qué ser así".

En apenas un año ya suman más de medio centenar de socias y recorren los municipios del entorno con actividades y talleres centrados en el empoderamiento y el autocuidado. Desde hoy y durante toda la semana, desarrollarán actividades de la mano del IAM en Alcorisa, Ejulve, La Mata de los Olmos, Alloza, Aguaviva y Molinos. 

Mari Carmen Solsona, agricultora y ganadera de Ontinar de Salz.

Mari Carmen Solsona, agricultora y ganadera de Ontinar de Salz.

Mari Carmen Solsona: "Incorporarse de cero es imposible; tanto para las ganaderas como para los ganaderos"

Mari Carmen Solsona lleva más de una década dedicándose a la agricultura y la ganadería en la explotación que primero fue de su abuelo, y después de su padre, en Ontinar de Salz, tras dejar la peluquería en la que trabajaba. En el último año, sin embargo, ha tenido que renunciar a la explotación de cebo que su familia mantenía desde hace 30 años por el alza de los precios del pienso que "se han cuadruplicado", reduciendo a la mínima expresión cualquier margen de beneficio.

Sus problemas, asegura, son similares a los de cualquier compañero del sector. "Dicen mucho que hay que incorporar a más gente... Pero incorporarse de cero es imposible; tanto para las ganaderas como para los ganaderos", insiste quien es también una de las dos únicas mujeres que participan en el consejo rector de la cooperativa y es responsable del sector del vacuno en el sindicato UAGA.

Ahora, continúa el negocio con las plantaciones de cereal, y reconoce que "a la gente mayor le cuesta" verla sobre el tractor. Y quedan muros por derribar. "Falta dar algún paso más, porque en muchas explotaciones sigue siendo el hombre el que manda", lamenta.