Reivindicación

Cuatro activistas de Greenpeace suben a una plataforma petrolífera de Shell en Canarias para protestar contra las extracciones

Logo de Greenpeace.

Logo de Greenpeace. / Shutterstock

EFE

Cuatro activistas de

Greenpeace

se han subido este martes a un barco que transporta una plataforma petrolífera de Shell en aguas al norte de

Canarias

para protestar por la perforación de gas y petróleo en el Mar del Norte, que es el destino de este buque.

Según ha informado Greenpeace en una nota, los activistas han ascendido de forma "pacífica" al barco contratado por Shell con una pancarta que reza "Dejad de perforar. Pagad los daños", y cuentan con víveres suficientes "para permanecer varios días a bordo de la plataforma".

"La plataforma puede llegar a obtener 45.000 barriles de petróleo equivalentes por día, en torno al 10 % del consumo de transporte en España", ha apuntado Greenpeace, que ha detallado que lo que se pretende con la protesta es "alertar de la devastación climática provocada en todo el mundo por Shell y el resto de la industria de combustibles fósiles".

Esas compañías, ha abundado la organización ecologista, "no se han hecho responsables de sus acciones ni han costeado las pérdidas y daños ocasionados".

Los miembros de Greenpeace accedieron a la cubierta alrededor de las 8 de la mañana, tras lanzarse en botes desde el Arctic Sunrise de Greenpeace, y utilizaron escaleras plegables para llegar a cubierta.

En la operación participaron otros dos activistas que intentaron acceder también pero no consiguieron subir a bordo.

"Esta plataforma es una pieza clave de equipamiento que le permitirá a Shell trabajar en ocho nuevos pozos de gas y petróleo en el Penguins North Sea Oil, en el Mar del Norte", ha detallado Greenpeace.

El director ejecutivo de Greenpeace en el Sudeste Asiático, Yeb Saño, es uno de los dos activistas que no ha podido acceder al buque, pero desde el Arctic Sunrise ha alertado de la "ola de muerte, destrucción y desplazamientos" que se producen cuando compañías como Shell extraen combustibles fósiles, según ha señalado.

"Deben asumir su responsabilidad tras décadas de ganancias a costa de la injusticia climática, y pagar por las pérdidas y daños que han ocasionado. Necesitamos una transición justa hacia las energías renovables, que son limpias y baratas, de forma que beneficie a las comunidades, los trabajadores y el clima", ha apuntado Saño.

En la nota, Greenpeace también ha criticado las "ganancias exorbitantes" que Shell ha obtenido "gracias a los elevados precios de la energía, impulsados por la guerra entre Rusia y Ucrania".