Los efectos de la pandemia

Más del 50% de mujeres con covid persistente desarrollan alteraciones menstruales

Un estudio escocés concluye que, entre seis y 18 meses después de la infección, un 5% de los enfermos todavía no se había recuperado y un 42% solo lo hizo parcialmente

El Hospital del Mar saca a ver el mar a un paciente que estuvo 52 días en la uci, el 4 de septiembre de 2020.

El Hospital del Mar saca a ver el mar a un paciente que estuvo 52 días en la uci, el 4 de septiembre de 2020. / FERRAN NADEU

Beatriz Pérez

El

 covid persistente 

(o 'long covid' en la literatura inglesa) causa 

alteraciones menstruales

 en más de un 50% de las mujeres enfermas. La unidad de covid persistente de la Fundació Lluita Contra la Sida, ubicada en el Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti, en Badalona), ha arrancado este mes un estudio para conocer el alcance de estas secuelas en las mujeres que sufren la enfermedad. Un 12,5% de los infectados por covid-19 desarrollan covid persistente y, aunque el número de enfermos disminuyó desde la primera ola, el colectivo de afectados de Cataluña sigue recibiendo nuevos enfermos, además de atendiendo a aquellos que lo desarrollaron en la primera ola.

"La mayor parte de nuestras pacientes dicen que sufren alteraciones menstruales, ya sea en la cantidad de la regla, porque tienen ausencia de regla ciclos irregulares", apunta la internista Lourdes Mateu, coordinadora de esta unidad de covid persistente. El suyo es el primer estudio al respecto y ha sido impulsado de la mano del Servicio de Ginecología de Can Ruti. De momento están realizándoles estudios hormonales, ecográficos y con biopsias a las primeras pacientes.

Un estudio escocés publicado recientemente en 'Nature Communications' ha vuelto a poner el foco en el alcance del covid persistente. La investigación, en la que participaron cerca de 100.000 personas, concluyó que, entre seis y 18 meses después de la infección, uno de cada 20 enfermos (un 5%) todavía no se había recuperado y un 42% lo hizo solo parcialmente. Además, según 'The Washington Post', el estudio también demuestra que las personas asintomáticas tienen menos posibilidades de sufrir efectos del covid a largo plazo y que la 

vacunación

 ofrece cierta protección ante el covid persistente.

La doctora Mateu precisa, no obstante, que todos los estudios sobre covid persistente, incluido este escocés, se realizaron antes de la llegada de ómicronuna variante más contagiosa, pero menos grave. Aun así, hace hincapié en la problemática. "El covid persistente sigue siendo un problema. Aún seguimos recibiendo pacientes. Probablemente han disminuido los casos, pero no se han acabado", señala la doctora Mateu, que afirma que a la unidad llegan también pacientes que se infectaron de ómicron y otros que estaban vacunados.

300.000 catalanes

La mayoría de los pacientes con un covid-19 leve se recuperan pasadas dos semanas. Sin embargo, hay un 10% que continúa teniendo síntomas, como mínimo, tres meses después. A partir ahí, los médicos los consideran enfermos de covid persistente: personas que, pese a que las pruebas de coronavirus ya dan negativo y no hay restos del virus, continúan sufriendo síntomas como fatiga, disnea (o dificultad respiratoria), dolores torácicos y de cabeza o niebla mental.

Alrededor de unos 300.000 catalanes sufren covid-19 persistente (el 12% de la sociedad). El Col.lectiu d'Afectades Persistents Covid-19 tiene unos 1.500 miembros, según su portavoz, Sílvia Soler. "Aún recibimos pacientes, personas que han desarrollado covid persistente tras la segunda infección o la tercera", dice Soler. Aun así, el colectivo recibe menos personas que en la primera ola. "Cuando más recibimos fue en las tres primeras olas", afirma.

Más ensayos clínicos

Según la doctora Mateu, la mayor parte de quienes desarrollan covid persistente son personas que pasaron un covid leve o moderado. "En nuestra cohorte, y ahora llevamos ya mil pacientes, el 70% de ellos no ha necesitado ingreso hospitalario", señala. También recuerda que no hay tratamiento (solo se tratan los síntomas y se hace rehabilitación) para esta enfermedad que de momento no tiene cura.

Por eso es tan importante seguir haciendo ensayos clínicos. La unidad de Can Ruti ha comenzado este mes otro estudio clínico con plasmaféresis (limpieza del plasma). "Una de nuestras hipótesis es que hay sustancias inflamatorias en la sangre que hacen que se desarrolle covid persistente. Esta técnica la están utilizando en Alemania, pero hasta ahora no había ensayos clínicos que demostraran o no su eficacia", apunta la médica. Este estudio, en el que hay puestas muchas esperanza, puede hacerse gracias a la financiación de Grífols.

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