Sevilla sigue siendo rojiblanca

El Sevilla peleará para terminar con las aspiraciones europeas del Getafe

El Sevilla peleará para terminar con las aspiraciones europeas del Getafe / EFE

Albert Gracia

La ciudad de Sevilla sigue siendo rojiblanca. El cuadro de Caparrós se llevó una victoria digna de un derbi en un partido en el que hubo de todo. El Sevilla hizo pagar los errores béticos cuando mejor estaba el Betis mientras que los verdiblancos siempre dieron síntomas de estar dentro del duelo. Finalmente, el Sánchez Pizjuán tuvo que sufrir para ver a los suyos llevarse un nuevo derbi. 

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Liga Santander

3
2
Alineaciones
Sevilla
Vaclik; Navas, Mercado, Carriço, Escudero; Sarabia, Banega (Rog, 74'), Vázquez (Vidal, 69'), Mesa; Munir (Promes, 69') y Ben Yedder.
Betis
Pau López; Mandi, Feddal, Sidnei (Tello, 77'); Emerson (Joaquín, 68'), William Carvalho, Guardado, Canales, Junior; Lo Celso y Jesé (Loren, 74').

Era noche de derbi y ambos salieron con sus mejores ropajes. Equipos de gala para vivir una nueva noche mágica en el Sánchez Pizjuán. Caparrós sabía que su equipo no iba a ser capaz de ganarle la posesión a un equipo que vive de ella como el Betis y decidió otorgarle el protagonismo en el arranque. Y el Betis salió a por todas. El cuadro de Setién encontró los pasillos interiores y tan solo Jesé privó a los verdiblancos de ponerse por delante en el marcador.

El canario se mostró especialmente errático cayendo constantemente en fuera de juego y además falló en la gran ocasión del Betis de la primera mitad, cuando sobrepasó a Vaclik y no fue capaz de darle un balón franco a Canales para poner al Betis por delante. Fallar en un estadio como el Sánchez Pizjuán está terminantemente prohibido puesto que el Sevilla no necesita demasiado para hacer que hinques la rodilla.

El cuadro de Caparrós fue ganando terreno, se hizo con la posesión e incluso se puso por delante en el marcador. Sarabia la centró con música y Munir tan solo tuvo que poner la cabeza. El Betis empezaba a temblar. Y más que lo hizo cuando Ben Yedder se plantó delante de Pau López y no acertó definiendo. Paradón del meta. Tras el tanto, el Sevilla siguió con su dominio hasta teminar la primera mitad. 

En la segunda, el Sevilla siguió con su idea de intentar explotar los errores rivales. Al Betis le costaba horrores poder salir con el balón jugado y la efectiva presión de Caparrós estaba surgiendo efecto. Las numerosas pérdidas verdiblancas en zonas comprometidas le daban al Sevilla la posibilidad de asomarse con peligro a la meta de Pau.

Mientras, el Betis esperaba su turno. Y no tardó en ser llamado. Jesé falló el enésimo uno contra uno ante Vaclik pero Lo Celso non falló. Junior corrió por banda y la puso atrás para que el argentino, al que le sobra la clase, diera un pase a la red. 1-1 y todo abierto. Tras el tanto, parecía que al Sevilla se le caía el mundo encima pero nada más lejos de la realidad. El Sevilla se hizo grande y aprovechó, como hacen los grandes, las debilidades del rival. Mandi no fue contundente y permitió a Ben Yedder poder asistir a Sarabia. Con el 2-1, el Sevilla quiso seguir haciendo sangrar al rival y el Mudo Vázquez puso la brecha en el marcador con un auténtico golazo desde la frontal del área.

Todo estaba encarado para un final feliz en el Sánchez Pizjuán. Pero estos derbis no se acaban hasta que árbitro pita el final. Setién movió el banquillo y Tello, que entró de refresco, puso el 3-2 con un tiro libre perfecto. A los sevillistas les tocaba sufrir hasta el final y así lo hicieron. El Betis no gozó de grandes ocasiones y terminó muriendo en la orilla. Sevilla es rojiblanca.