El Sevilla baja de las nubes al Getafe

El Sevilla tumba al Getafe y se mete en 'zona Champions'

Albert Gracia

El Sevilla sacó los colores al Getafe y se los puso en su elástica. El cuadro azulón era él y jugaba de local en el Coliseum. Balonazos y más balonazos. Todo juego aéreo, como le gusta a Bordalás. Todo intensidad, como le gusta a Bordalás. Todo fuerza, como le gusta a Bordalás. Todo ganar duelos. Aquí no se juega a nada. Los hispalenses jugaron a no jugar, a minimizar errores. Ni uno en todo el partido cometieron y acabaron haciendo un partidazo.

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Liga Santander

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Alineaciones
Getafe
David Soria; Damián Suárez, Djené, Chema, Olivera; Nyom (Kenedy, 71'), Maksimovic, Etebo (Arambarri, 58'), Cucurella; Jorge Molina y Deyverson (Ángel, 46').
Sevilla
Vaclik (Bono, 46'); Koundé, Gudelj, Diego Carlos; Navas, Fernando (Óliver Torres, 78'), Joan Jordán, Reguilón; Suso (Sergi Gómez, 71'), De Jong y Ocampos.

La receta no les pudo salir mejor. Un planteamiento de diez ante un Getafe que probó de su propia medicina. Lopetegui se adaptó a Bordalás y llevó a su Sevilla hasta la tercera plaza en un partido que se decidió por un resbalón de Etebo y una jugada de estrategia. Como le gusta a este Getafe, que tras saborear la gloria ante el Ajax volvió al barro. Los azulones podrían quedarse fuera de los puestos Champions si el Atlético le gana al Villarreal.

Un inoportuno resbalón

Los azulones tuvieron el partido donde querían hasta que Etebo, que en vez de reventarla arriba quiso salir jugando por vez primera en casi todo el duelo, resbaló y desató la catástrofe. El balón le cayó a Reguilón, que la puso con música para que Ocampos tan solo tuviera que poner su bota derecha. Se le venía el mundo abajo a Bordalás. Un resbalón que lo cambió todo en un partido tremendamente disputado. De una intensidad sin igual.

Lopetegui había decidido potenciar al equipo para ganar duelos aéreos con Gudelj incrustado entre centrales. Defensa de cinco y a no dar un balón por perdido. Las segundas jugadas eran auténticas trincheras de guerra, cada metro había que ganárselo con sudor y sangre. Una batalla a la que el Sevilla acudió sin rechistar. ¿Que había que morder y morder y tocar menos? pues no se hable más.

Lopetegui decidió adaptarse al rival y suya fue la única ocasión antes del resbalón, obra de un Fernando que se plantó solo ante David Soria. No hubo nada más. Ni por parte del Sevilla ni por parte de un Getafe que, pese a no estar del todo cómodo, sí estaba bien plantado en campo rival, impidiendo al cuadro andaluz salir con balón jugado. El resbalón dolió, pero el duelo mantuvo su guión. 

La estrategia abre la brecha

En la reanudación, todo igual. Ni una ocasión de peligro en las áreas. Falta por aquí, tarjeta por allá. Todo protestas. Getafe contra Getafe. Partido inesperado el que ofrecía un Sevilla que tampoco se cansaba de correr.  Era lo que tocaba ante este rival. Así, ni los cambios sacudieron el partido. Ángel apenas pudo intervenir. Y el cuadro de Lopetegui que poco a poco iba desesperando a los azulones.

Si primero había sido un resbalón, después iba a ser una jugada de estrategia para acabar con los ánimos de Bordalás. Suso la puso en el segundo palo como la ponen los que saben, De Jong la descolgó y Fernando anotó a placer. El VAR dio el OK. Con el 0-2, el Getafe buscó la meta de Bono, que había salido por Vaclik. Pero lo hizo más con el corazón que con la cabeza. Como lo hace este Getafe. Normalmente -esta temporada- le sale bien pero esta vez no fue así. Koundé, en una contra, terminó por cerrar el marcador y hundir a los azulones.